El rostro serio y arrugado de Fernando Botero ocupa el centro de una obra que, al fijarse bien, ha sido elaborada con imágenes en miniatura de ese vasto legado del pintor, escultor y dibujante colombiano. En los bordes, sin embargo, la historia que se cuenta es otra. Aquí el protagonista no es un hombre blanco sino los niños negros, los que mueren de hambre y cuya historia trágica tiñe de oscuro a un país que parece tantas veces no escuchar su llanto.
País de gordos y flacos, de Eduardo Butrón, es el título de una de las propuestas del VI Salón BAT de Arte Popular en Barranquilla, el espacio de los artistas empíricos de los rincones del Caribe. En total son 49 obras provenientes del Magdalena, Bolívar, Cesar, La Guajira, Córdoba y Sucre que se exhiben en el Centro Cultural Museo del Atlántico hasta el próximo 4 de mayo.