La muy personal Roma, del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, se coronó ayer como gran ganadora sorpresa de los premios del cine británico, con cuatro galardones incluido el de Mejor Película, aguándole la noche a La Favorita pese a sus siete estatuillas.
Contra todo pronóstico, esta cinta hablada en español y un dialecto indígena, que transcurre en el turbulento México de los años 1970, se alzó con los premios a Mejor Película, Mejor Director para Cuarón, Mejor Fotografía y Mejor Película de Habla no Inglesa en una ceremonia celebrada en el Royal Albert Hall de Londres.
Roma es un proyecto muy personal de Cuarón. Producida por Netflix y filmada en blanco y negro, sigue la historia de las dos mujeres que marcaron su infancia: la empleada doméstica, de origen indígena, y la señora de la casa, su madre, a la que el marido está por dejar por otro amor.
A través de las dos mujeres –una madre en pleno proceso de separación interpretada por Marina de Tavira y una niñera de origen indígena y embarazada tras sus primeras experiencias sexuales encarnada por Yalitza Aparicio– la película ofrece un profundo retrato de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de la época en México.
Así, Roma, globalmente aclamada desde su lanzamiento, toma velocidad en su carrera hacia los Oscar, que se celebran dentro de dos semanas y en los que figura entre las favoritas con 10 nominaciones.