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El Carnaval de Barranquilla, la fiesta emblemática de los curramberos, se convierte en un gran motivo para que las fachadas de las viviendas se llenen de color, sabor y alegría.

Cada año, la creatividad de los barranquilleros se pone a prueba reflejándose en las llamativas fachadas de sus viviendas que se pueden apreciar de norte a sur.

Con motivos propios de la cultura popular y protagonistas del Carnaval como marimondas, negritas puloy y monocucos, entre otros, las terrazas de las casas dan la bienvenida a esta celebración.

De sur a norte. Nora García decora la fachada de su casa desde el año 2001. Afirma que aprovecha la llegada de febrero, 'un mes carnavalero', para ambientar los cumpleaños de sus hijos y recibir las carnestolendas.

Nora reside en la carrera 26 n° 73-12 del barrio La Manga, y desea que así como ella muchos vecinos apoyen estas fiestas decorando también sus viviendas. Para lograr llenar su casa de color contó con la ayuda de su sobrino, quien tuvo la idea de usar la tela quirúrgica de colores fuertes y llamativos, como material para complementar la decoración.

'Para nosotros el Carnaval es alegría, paz, unión de la familia. Me gustaría que a estas fiestas viniera mucha gente y disfrute en los bailes que se hacen, que se olviden de las penas y vivan como es la alegría del Carnaval', expresa.

En la calle 59 n° 23-136, en el barrio Los Andes, Carolay Cabrales y su familia se inspiraron en las tradicionales verbenas carnavaleras que aún se ven en algunas calles de la capital del Atlántico.

'Y es malo chichi, sírvelo', 'Junior tu papá', 'Ponte bacano que hay baile hoy' y 'Qué marimonda', son algunas de las frases que se pueden leer en carteles que ella misma elabora en cartulina.

Los carteles, cuenta, reflejan el sentir jocoso de la gente barranquillera.

Otra de las fuentes de inspiración es la marimonda, ya que según comenta Carolay 'es un personaje muy pintoresco y burlesco que define a los barranquilleros'.

Para ella el Carnaval es una fiesta tradicional que incita al baile, a la magia y el desorden, en el buen sentido de la palabra. También es ese momento en el que la familia se reúne a pasar un momento agradable, alrededor del folclor y la cultura.

Hablan los expertos

Rubiel Badillo, artesano de Galapa que decoró el palacio real de la soberana Carolina Segebre, ubicado en la carrera 53 con calle 84, asegura que lo primero que se debe tener en cuenta al momento de adornar una casa de carnaval es 'crear un concepto, un tema o un motivo. Posterior a eso, hay que buscar los elementos. Por ejemplo, si es musical, crear instrumentos folclóricos como la tambora, el tambor alegre, el guache, las maracas, gaitas o flautas'.

Badillo explica que este tipo de decoración se puede recrear con flores como cayenas, lluvia de oro y corales, entre otras.

También se le pueden anexar sombreros, mochilas, velas, banderines, cadenetas y faroles, todo está en el gusto de cada quien.