El 30 de enero de 1969, The Beatles dieron el que sería su último concierto, materializando su despedida desde la azotea de Apple Corps en Londres.
Los jóvenes pensaron en un barco, en un anfiteatro griego, incluso en el desierto frente a las pirámides de Giza, pero finalmente se decidieron por la azotea de su edificio, donde cuatro días después montaron el set de directo y tocaron para el público londinense, según el diario español ABC.
El concierto fue grabado por el cineasta Michael Lindsay-Hogg, quien ya había trabajado con los Beatles en los videoclips de ‘Hey Jude’ y ‘Revolution’. Montó todo un operativo para registrar la actuación, y captar cada movimiento tanto de los músicos como de los sorprendidos transeúntes que subían la vista buscando el sonido.
Debido a que el frío era terrible y posiblemente los micrófonos no soportaran hasta el final, el ingeniero de sonido Alan Parsons, tuvo una ingeniosa idea y bajó a comprar calcetines largos de mujer para envolverlos y protegerlos del viento.
La ocurrencia de Parsons fue interpretada por los seguidores como un guiño a la igualdad de género, así el hecho de que Ringo Starr y John Lennon estuvieran vestidos con los abrigos de sus esposas, en una sutil broma de travestismo.
El concierto comenzó con el tema ‘Get Back’, canción que en principio iba a dar título al disco como una vuelta a los inicios del rock'n'roll. La volvieron a tocar para captar más imágenes y siguieron con ‘Don't Let Me Down’, ‘I've Got a Feeling’ y ‘One After 909’.
Con el cuarto tema los vecinos ya habían colapsado la comisaría más cercana indignados por el ruido. El productor de la banda, George Martin, se mantuvo en el sótano del edificio intentando grabar lo mejor posible la presentación en vivo de los cuatro de Liverpool, que sabía sería un éxito rotundo.
Mientras, los jóvenes seguían tocando en la azotea frotándose las manos para calentarse entre canción y canción, hasta el punto que el frío no los dejaba parar y seguían tocando cualquier melodía que se les ocurría para mantener el calor. Según trascendió después, así surgieron unas improvisadas líneas de 'I Want You', 'A Pretty Girl Is Like a Melody' y 'God Save The Queen'.
Cuando llegó la policía, los Beatles estaban tocando ‘Get Back’ por tercera vez y tras unos minutos de cortesía, los cables fueron desenchufados de los amplificadores y así culminó este simbólico momento de revolución musical, imitado luego por otras bandas como U2, Red Hot Chilli Peppers y Jarabe de Palo. Un año después, el mítico grupo no existiría más.