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La fama tiene un precio muy alto que se paga con la vida privada. El juicio social es quizá el costo más elevado que deben afrontar las celebridades por los escándalos que se filtran cada cierto tiempo. 

Las pruebas de paternidad, así como la infidelidad, están en la cúspide de esas críticas sociales. Sin embargo, es común que los demandados se defiendan alegando oportunismo, búsqueda de fama, dinero y reconocimiento.

Un caso que ocupa la agenda por estos días es que la justicia belga ordenó a finales de octubre al ex rey Alberto II, de 84 años, someterse a una prueba de ADN, una victoria para Delphine Boël, que dice ser hija del monarca. 

Delphine Boël asegura que nació del largo idilio entre su madre, la aristócrata Sibylle de Sélys Longchamps, y el entonces príncipe heredero Alberto, quien siempre ha negado ser su progenitor.

El exsoberano, casado en 1959 con Paola Ruffo di Calabria y padre del actual rey Felipe, siempre negó cualquier parentesco con Boël. En 2013, la artista presentó una demanda de reconocimiento de paternidad ante un tribunal de Bruselas.

El 25 de octubre, el tribunal de apelación de Bruselas 'ordenó que Alberto II se someta a una prueba de ADN', según indicaron los abogados de la demandante en un comunicado. Una nueva audiencia está prevista el 14 de febrero de 2019. 

Casos

Uno de los casos más sonados en la historia, que todavía es un completo misterio, es el del hijo de los guillotinados, María Antonieta, reina consorte, y Luis XVI, rey de Francia. 

El pequeño delfín del país galo, Luis Carlos de Borbón, fue proclamado rey bajo el nombre de Luis XVII después de la ejecución de su padre en 1793.

 Al parecer, el joven rey falleció de tuberculosis mientras estaba encarcelado a los 10 años de edad, finalizando la línea de sucesión de la destronada monarquía. (Durante su reinado fue nombrado regente el conde de Provenza, siendo el primer rey de la restauración borbónica).

No obstante, hay quienes afirman que el joven sobrevivió en el exilio. 

Muchos personajes aparecieron reclamando su sangre azul, entre ellos, el relojero Karl Wilhelm Naundorff, quien presentó supuestos documentos reales y logró que una nodriza testificara que él era el monarca desaparecido.

Este hombre, que empezó a hacerse llamar Luis Carlos, y usó incluso el apellido Borbón, vivió como aristócrata. Sin embargo,tras su fallecimiento, una prueba de ADN demostró que no tenía vínculos con la familia real francesa. 

En el Siglo XX, un estudio genético que le fue practicado a María Antonieta usando un cabello. Determinó que el ADN de la reina coincidía con restos hallados en la fosa común en la que supuestamente yace enterrado el niño rey, pero no logró determinar con exactitud si los restos pertenecen a Luis XVII o a otro familiar. 

Julio Iglesias, Eddie Murphy, Rubén Blades, Alejandro Sanz, Cristian Castro, Luis Miguel y José José, son solo algunos de los famosos que se realizaron pruebas de paternidad para determinar si tenían o no hijos no reconocidos.