La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es literalmente la 'Casa de Dios' para los mormones. La consideran el lugar 'más sagrado' de la tierra y es la que ahora, por primera vez en Barranquilla y en la Costa Caribe, abre sus puertas.
Se trata del segundo templo mormón en Colombia, –el primero se construyó en Bogotá en 1999– el número 19 en Suramérica y uno de los 161 alrededor del mundo.
'En el templo se unen las familias, nos casamos no solo hasta que la muerte nos separe, sino para toda la eternidad, sellamos a nuestros hijos y familia', explica Hernando Camargo, Setenta de Área y miembro de los Setenta de la Iglesia.
El templo, ubicado al lado de la Vía al Mar, en la carrera 30#1–1481, servirá a unos 35.000 miembros de la iglesia mormona. Es de estilo neoclásico,tiene 2.230 metros cuadrados, 32.5 metros de altura y su fachada está revestida de una piedra caliza, y cubierto con parapetos tallados, un domo y una cúpula.
El interior cuenta con vidrio de arte original, alfombras personalizadas con motivos colombianos en azul y oro, hierro forjado y rejas de bronce, y una gran escalera. También se encuentra en madera tallada y detalles de vidrio la Cayena, en homenaje a la flor que simboliza Barranquilla. Tiene además, en su punto más alto, una estatua dorada del ángel Moroni, un antiguo profeta.
Puertas abiertas. Durante una rueda de prensa, la Iglesia anunció una 'casa abierta al público', en la que se podrá visitar el templo desde el sábado 3 de noviembre y hasta el 24 del mismo mes (excepto los domingos). Después de esa fecha, al recinto solo podrán ingresar los miembros de la comunidad.
