El gesto puede parecer perfectamente banal, pero el miércoles suscitaba comentarios de estupefacción en Reino Unido. Meghan Markle, la duquesa de Sussex, cerró ella misma la puerta de su automóvil... para sorpresa de todos.
La escena tuvo lugar el martes en la Royal Academy of Arts de Londres, donde la exactriz estadounidense y esposa del príncipe Enrique se disponía a asistir a una exposición de arte y cultura de Oceanía, su primer compromiso público en solitario.
Un lujoso automóvil negro se detuvo frente al edificio. La duquesa, de 37 años, salió de él y, saltándose la práctica habitual en este tipo de situaciones, cerró ella misma la puerta del vehículo aparentemente sin prestar una atención a un gesto tan natural.
Pero en un país donde la vida de los miembros de la realeza está constantemente bajo escrutinio, el gesto desató un alud de comentarios.
'Es típicamente algo que la reina y Kate Middleton (la esposa del príncipe Guillermo, ndlr) nunca harían en público', afirmaba el tabloide The Mirror.
Algunos vieron en este gesto la muestra de que la estadounidense sigue siendo una mujer sencilla, pese a su entrada en la familia real británica en mayo de la mano uno de los nietos de Isabel II, acompañada de toda una serie de obligaciones y limitaciones.
'Una princesa que aún se toma la molestia de cerrar su puerta. ¡Bien hecho Meghan!', tuiteó Emily Andrews, corresponsal real del diario The Sun.
Otros se mostraban más circunspectos en cuanto a la importancia del episodio, que figuraban en cabeza de los artículos más leídos en la página web de la BBC.
'Todos recordaremos dónde estábamos cuando supimos que Meghan Markle cerró su propia puerta. Mi vida ha cambiado definitivamente', ironizaba en Twitter un internauta identificado como Jess.
Pese al revuelo, Meghan no transgredió en ningún caso el protocolo real, afirma el experto en etiqueta William Hanson.
'Habitualmente, los miembros de la familia real y los dirigentes tienen a alguien para abrir y cerrar las puertas de sus automóviles, por motivos de seguridad, no tiene nada que ver con un comportamiento de princesa. Meghan claramente cerró la puerta por reflejo', explicó en Twitter.