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'La vida comienza y termina con un latido del corazón'. Con esas palabras el doctor Martin Cowie, profesor británico de Cardiología y Médico Consultor Honorario en el Hospital Royal Brompton de Londres, inició su conferencia ‘Nuevos tratamientos para enfermedades cardiovasculares’ realizada en el marco del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2018.

Con más de 40 temáticas relacionadas a esta especialidad y 500 sesiones con expertos, cerca de 31 mil especialistas de 150 países se reunieron del 25 al 29 de agosto, en Múnich (Alemania), para abordar el panorama de las enfermedades cardiovasculares (CDV) en el mundo y exponer en un mismo escenario los mejores hallazgos en ciencia, innovación e investigación de este campo.

De acuerdo con Martin Cowie, la enfermedad cardiovascular, que incluye una variedad de trastornos en el corazón y en los vasos sanguíneos, se ha convertido en la actualidad en la 'causa más grande de muerte prematura en el mundo'.

'Casi que un tercio de las muertes en el mundo son atribuidas a la enfermedad cardiovascular. Es una situación que mata anualmente dos veces más que todos los tipos de cáncer juntos', explicó Cowie.

Así pues, según los expertos, el panorama en Latinoamérica continúa siendo desalentador. El médico cardiólogo y expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, Ricardo Iglesias, asegura que en esta región la población está sufriendo principalmente de dos enfermedades cardiovasculares: las cerebrovasculares y las coronarias.

'Considero que continuamos teniendo números muy exagerados. En América Latina tenemos más de 400 mil muertos anuales por este tipo de trastornos. De cada 100 mil habitantes hay 250 personas fallecidas, mientras que el cáncer en Latinoamérica no llega a los 140 de cada 100 mil personas', agregó.

Por su parte, el especialista Adolfo Torres, médico de enlace científico para Bayer en el área cardiopulmonar, resalta que en Colombia 'se puede decir que de cada 100 mil habitantes, 110 personas están expuestas a sufrir un evento aterotrombótico como el infarto, afectando en la misma medida a hombres y mujeres'.

Si estas tasas actuales continúan, el profesor Cowie enfatiza que las cifras futuras serán todavía más preocupantes.

'De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 23.6 millones de muertes ocasionadas por CDV son proyectadas para el 2030, lo que equivale a la población de Australia', estableció.