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Hace 40 años (1978) salió al mercado del disco y de la salsa, Siembra, el segundo álbum hecho por el trombonista neoyorquino Willie Colón y el cantante panameño Rubén Blades.

Bajo el entonces todo poderoso sello Fania, con cinco millones de copias lograron convirtir este trabajo de un gran discurso social, en el más vendido en la historia de la música latina. Hay reportes de que Asalto Navideño de Willie Colón y Héctor Lavo ha sido el de mayor ventas, pero quienes afirman esto no lo soportan con cifras. 

Plástico, Pedro Navaja, Dime, María Lionza, Buscando guayaba, Ojos y Siembra, conforman los cortes del disco grabado originalmente en pasta. 'Con este disco la salsa pasó de solo bailarla, a también sentarse a escucharla y reflexionar', dijo Ley Martín experto musical.

'Fania siempre estuvo en contra de esa producción, especialmente Jerry Masucci, decía que las letras de Blades ‘eran unos periódicos’. Willie Colón convenció a Johnny Pacheco de que él se encargaba de ponerle la melodía a esas crónicas, junto al trompetista Luis ‘Perico’ Ortiz'.

'Siembra logró romper récords, en España el conjunto La Platería hizo una versión de Pedro Navaja y vendióun millón de copias. Los mexicanos hicieron una película con esa misma canción teniendo como protagonista a Andrés García, y también le fue bien en taquilla, eso fue un fenómeno', agregó Martin.

Entró por Rebolo

El periodista y melómano Gilberto Marenco Better, explicó que Siembra llegó a Barranquilla distribuido por Ralphie Cien, quien recibía música de Nueva York enviada por Ernesto Torres, ‘Ticotin’. 'La ciudad era un hervidero intelectual. Había dos grupos que mandaban la parada: ‘La Esquina’, que publicaba una página todos los viernes en Diario del Caribe, y cuyo epicentro rumbero era La Cien; y ‘La Casita de Paja’, conformado por un grupo de médicos y abogados que se reunían en ese sitio, también en Rebolo', rememoró Marenco Better.

Siembra no pegó enseguida sino un año más tarde, impulsado por el éxito de Pedro Navaja. Posteriormente Buscando Guayaba, Plástico, María Lionza, Ojos y Dime. 

'Con esa producción pasamos de lo meramente musical al análisis político, y sobre todo lo planteado por Rubén Blades y Willie Colón a los que veíamos como militantes de izquierda, en consonancia con lo que pasaba en Lationamérica y en Colombia con la irrupción del M-19 en la escena político militar. Sin embargo, este trabajo sobrevivió a nuestras propias mezquindades ideológicas, y cuando llegaron a tocar en Barranquilla Rubén nos dio la chiva en el hotel Doral de que estaba musicalizando unos cuentos de García Márquez, pero eso es otra historia'.

Influyó sobre los universitarios

Por su parte el investigador cultural y productor de radio Rafael Bassi Labarrera, indicó que este trabajo abrió las puertas de entrada al ambiente salsero de los estudiantes universitarios que encontraron en la denominada ‘Salsa Conciencia’ una continuación caribeña de la canción social latinoamericana, que tenía ídolos tan representativos como el argentino Piero.

'Las composiciones de Blades llenaron las fiestas de intelectuales y estudiantes universitarios de personajes como Pedro Navaja, burlas a las chicas plásticas y mensajes sociales'. 

'Los salseros veteranos recordamos que el jueves 19 de julio 1979 en la caseta La Saporita tuvimos la oportunidad los barranquilleros de ver en una noche lluviosa a Rubén Blades y Willie Colón y gritar a todo pulmón 'Nicaragua sin Somoza', para esos días acababa de caer el tirano nicaragüense'.