Como un reflejo bastante fiel de lo que ocurrió en La Guajira en los años 70 con la llamada 'bonanza marimbera', en la que los wayuu cedieron sus territorios para el comercio ilegal de la marihuana, fue calificada la película Pájaros de Verano, cuya premier fue ayer en Riohacha.
A la función en el Centro comercial Viva Wajiira asistieron actores, familiares, amigos, periodistas, líderes wayuu y los directores Ciro Guerra y Cristina Gallego, quienes se reencontraron con gran parte del elenco, en su mayoría actores naturales de la etnia.
Al terminar la presentación del filme, muchos coincidieron en afirmar que se trató de un acto de recordación de ese largo episodio que dejó mucha riqueza, pero también mucho dolor y muerte, no solo entre los wayuu, sino en muchas familias alijunas (no wayuu).
'Yo vine con mi mamá y como yo estaba niña en esa época, le preguntaba si eso había sido así, me respondió, que al ver las imágenes, se le habían removido muchos recuerdos de tantas cosas que pasaron y de los muertos que dejó la bonanza', manifestó Mileydis Polanco, de la Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu, quien fue junto a su madre Elba Gómez Ipuana y su esposo Miguel Ramírez Boscán, así como con varios miembros de la escuela.
Agrega que le pareció un buen trabajo de producción, en el que se apegaron a los detalles, como el vestuario y los accesorios de la época.
'Fue una buena decisión contar la historia a través de jayeechi (cantos wayuu) y el respeto que se vio por nuestras tradiciones y costumbres', anotó Mileydis.
En la película también se pudieron apreciar los lindos paisajes wayuu, el desierto de la Alta Guajira, las rancherías y las tradiciones ancestrales de la etnia, como el encierro, la yonna, los juegos tradicionales. De la misma manera nos muestra la fuerza de la mujer wayuu, protagonista en las muertes violentas de los wayuu y en el segundo entierro de los muertos.
Igualmente fue un gran homenaje a la figura del Pütchipü'ü o palabrero, cuyo sistema normativo es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el cual fue encarnado por José Vicente Cotes, autoridad tradicional de la comunidad El Pasito, en Riohacha.
'Eso no nos dejó nada, ruina. En ese entonces fue la ‘gallinita de los huevos de oro’ pero trajo mucha violencia. Yo siempre le digo a quien me pregunta que aquí en La Guajira hay que divulgar las cosas buenas pero también las malas. La bonanza fue una experiencia de la que aprendimos y hoy en la película de Cristina y Ciro se refleja mucho de lo que pasó, cosas que sucedieron en la vida real', manifestó antes de entrar a ver la función.
El cineasta venezolano wayuu David Palmar, aseguró que la participación wayuu es muy importante en el filme y consideró que se trata de un reto para seguir luchando por la representación propia.
'Aplaudo el acercamiento de los no wayuu hacia nuestras historias y el apego que hicieron a lo que nos cuentan nuestros abuelos y espero que nosotros también podamos contar nuestras historias', anotó.
Los directores
En la premier de Pájaros de verano en Riohacha, estuvieron los directores Ciro Guerra y Cristina Gallego, quienes consideraron presentarla primero en esta ciudad 'como un compromiso moral y en agradecimiento al pueblo guajiro y wayuu durante la realización de la misma'.
Indicaron que en estos momentos están enfocado en lo que será el lanzamiento de mañana en Bogotá. 'Lo importante es que la gente en Colombia la vea y especialmente en las ciudades de la costa Caribe, que fueron los más cercanos a esa época que se vivió', afirmó Cristina.
Ciro, por su parte, explicó que la producción participará en el proceso para la escogencia de la película que irá por Colombia al los Oscar, pero indicó que será la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas, la que elija.
La primera proyección de Pájaros de Verano fue el 22 de junio en el municipio de Uribia, en la Alta Guajira, donde por primera vez los wayuu pudieron ver una película en su idioma wayuunaiki.