'¡Viniste a ganar!, pero también a conocer nuevas culturas', dice Andrea Santander terminada la competencia de 50 metros libres de natación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Con su traje de baño mojado, gorro, gafas puestas y aún escurriendo agua, esta 'sirena venezolana' intercambia sus pines con algunos de sus contendientes en el Complejo Acuático de Barranquilla.
'La idea es reunir los pines y hacer un trueque con competidores y voluntarios para llevarnos un recuerdo de lo que fue este evento', señaló.
Muchos fanáticos del deporte coleccionan pines (insignia o adorno pequeño que llevan prendido en la ropa y que es alusivo a los países y al evento deportivo, en este caso los Centroamericanos 2018).
Andrea muestra con orgullo su última adquisición, un pin en forma de tortuga con un caparazón colorido y un grabado que dice: Islas Caimán, Barranquilla 2018.
'Es único intercambiar pines y poder llevarme algo de los otros países. Puedo conocer a los mayores, a la gente que ha ido a las olimpiadas y aprender de ellos aplicándolo a mi propia carrera, ese aprendizaje mutuo lo sellamos de esa manera', agregó.