El alquiler de un terreno a la cantante estadounidense Madonna para que pueda aparcar sus vehículos cerca de su propiedad en Lisboa generó una polémica que obligó a la municipalidad socialista a dar explicaciones este lunes.
La controversia surgió a raíz de un artículo del semanario portugués Expresso de este fin de semana, que anunciaba la existencia de un contrato entre la estrella del pop y la alcaldía de Lisboa. El documento prevé el alquiler de un terreno que puede acoger hasta 15 vehículos a unos metros de su residencia a orillas del Tajo.
Esta revelación generó indignación en buena parte de la clase política portuguesa, que consideró que a la estrella estadounidense se le estaba dando un trato de favor.
El Bloque de Izquierda, aliado de los socialistas en el gobierno portugués, pidió regular el estacionamiento 'con responsabilidad', dadas las dificultades que tienen los lisboetas en este terreno.
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El PSD (centro), el principal partido de oposición, quiso conocer 'la razón por la que el alcalde autorizó tal excepción'. Otra formación de centro, el CDS, acusó a Fernando Medina, el actual alcalde, 'de emplear el patrimonio para su beneficio'.
Ante tal reacción, la alcaldía lisboeta publicó este lunes el contenido del contrato alcanzado con Madonna, cuyo objetivo era 'evitar las perturbaciones de tráfico en una arteria estrecha pero muy transitada'.
El documento, firmado en enero, prevé el pago de un alquiler mensual de 720 euros por el terreno y prohíbe a la cantante el acceso al palacio colindante, que actualmente es objeto de negociaciones para convertirse en la próxima embajada de Timor Oriental.
El contrato concluirá si Portugal y el país asiático alcanzan un acuerdo para establecer ahí la representación diplomática.
Madonna se instaló en Lisboa en el verano de 2017, siguiendo los pasos de estrellas del cine como Monica Bellucci, Michael Fassbender y John Malkovich, además del creador de zapatos Christian Louboutin.