Un aire de renovación sopló en la Semana de la Moda masculina de París, con nuevos diseñadores dispuestos a atraer a los millennials con mucha frescura y buena dosis de femineidad.
Estas son las principales tendencias que marcaron los desfiles parisinos que finalizan este domingo y entre los que destacan los de Dior y Louis Vuitton, con sendos nuevos directores artísticos, el británico Kim Jones y el estadounidense Virgil Abloh.
¡Viva el rosa!
Pocas fronteras persisten ya entre géneros y la prueba es que aunque se siga hablando de Semanas de la Moda masculina y femenina, lo cierto es que buena parte de los desfiles son mixtos.
Así, el hombre adopta sin complejos lo que antaño era exclusivo del vestuario femenino, como el rosa, el color más asociado durante décadas a la mujer, y sobre todo a las niñas.
La firma italiana Valentino marcó el tono al inicio de la Semana con unas zapatillas deportivas con plumas fucsia. Dior, por primera vez de la mano de Kim Jones -ex director artístico de Louis Vuitton hombre-, apostó por el rosa pálido para su traje de un solo botón con deportivas del mismo color, y la japonesa Rynshu utilizó el rosa para sus finos pañuelos de lentejuelas que los modelos llevaron a veces haciendo conjunto con el pelo teñido.
El 'total look' se asienta
Aunque la combinación de estampados, colores y tejidos sigue calando fuerte en las pasarelas, el 'total look', es decir, la uniformidad de un motivo que se repite de pies a cabeza, va ganando adeptos.
En Louis Vuitton, Virgil Abloh, exconsejero de Kanye West y rey de la moda callejera de lujo con su marca Off-White, diseñó para su primera colección con la emblemática firma un pantalón y una chaqueta que comparten un estampado negro con grandes manchas blancas.
Henrik Vibskov propuso un conjunto de dos prendas -pantalón y camisa caída estilo pijama- a rayas negras y ocres, así como un traje chaqueta y camisa con un estampado geométrico puntuado de paracaidistas anaranjados.
El azul chillón que se difumina formando formas geométricas marca algunos looks homogéneos de Dries Van Noten.
Rap y pop
Las marcas miran a las jóvenes generaciones y no dudan en multiplicar los guiños hacia éstas. El desfile de Kim Jones giró en torno a una gigantesca escultura que evocaba a Christian Dior y su perro Bobby, diseñada por el neoyorquino Kaws, figura del 'street art' y uno de los artistas más apreciados de los millennials.
En el de Louis Vuitton, Kanye West no quiso perderse el pase de Abloh, quien considera al artista su mentor.
Por su parte, Rick Owens hizo desfilar al rapero estonio Tommy Cash al ritmo de su canción 'Pussy Money Weed' y en presencia del estadounidense ASAP Rocky.
Flores, hojas, palmeras
Los hombres ya no solo regalan flores, también las llevan generosamente.
Su máximo exponente fue Dior, que las ensalzó en cazadoras de colores vivos, camisas y shorts, con alguno que otro motivo de abeja.
En Rynshu, cuya colección estaba inspirada en las islas de Hawái y Tahití, con un fuerte predominio de las palmeras en las prendas, un modelo sin camiseta podría haberse ganado el apodo de 'hombre árbol' con una chaqueta abierta, pantalón y zapatos con un estampado de hojas verdes y el pelo teñido del mismo color.