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El museo Victoria and Albert de Londres reúne en una magnífica exposición sobre la pintora mexicana Frida Kahlo sus vestidos, pinturas y objetos tan personales como su pierna protética, que ayudan a entender una personalidad que sigue fascinando.

Frida Kahlo: Making Her Self Up, (haciéndose ella misma) que se inaugura el sábado y estará abierta hasta el 4 de noviembre, presenta más de 200 objetos de la Casa Azul, el estudio y vivienda de infancia de la pintora en el barrio capitalino de Coayacán y donde murió en 1954 a los 47 años. 

Es la casa que sirvió de refugio durante un par de años al revolucionario ruso León Trotski, quien fue fugazmente su amante.

En la muestra hay vestidos, joyas, cartas, pinturas, fotos familiares, maquillaje, medicamentos, sus corsés médicos o la mencionada pierna protética.

Esa pierna 'es muy moderna y superbonita. Tiene una bota roja, le puso unos retazos de bordados chinos, le puso un cascabel incluso para que sea más evidente. ¿Por qué iba a ser una pierna fea si ella era una artista?', explicó a la AFP la mexicana Circe Henestrosa, comisaria de la exposición junto a Claire Wilcox.

Esta hija de un fotógrafo alemán y de una mexicana sufrió poliomelitis de niña, y como resultado le quedó la pierna derecha más corta, una extremidad que le acabaría siendo amputada en 1953, un año antes de su muerte.

Cuando tenía 18 años, el bus en el que volvía de la escuela preparatoria con un compañero fue embestido por un tranvía. Un pasamanos de acero del tranvía atravesó a la joven por el abdomen, se le rompió la columna en tres lugares, la clavícula, dos costillas, la pierna en once puntos, la pelvis en tres y sus órganos sexuales quedaron muy dañados, impidiéndole tener hijos. 

Se perdió una estudiante de medicina, pero se ganó una artista, porque empezó a pintar en su larga convalecencia, con la ayuda de un caballete especial con el que podía pintar desde la cama y de un espejo que le permitía usarse a sí misma de modelo.

'Es el principio de la carrera de una gran artista, pero también del deterioro de su cuerpo', explicó la comisaria Henestrosa, que en 2012 organizó ya en la Casa Azul una exposición sobre los vestidos y que tiene una conexión familiar con ellos.