Compartir:

El Festival de Cannes entró en su recta final con una historia heroica de un niño de la calle en Beirut —interpretado por un refugiado sirio—, Dogman, del italiano Matteo Garrone, y una cinta en torno al porno gay.

En Cafarnaúm, de la libanesa Nadine Labaki, un niño de 12 años, Zain, ataca a sus padres ante la justicia por haberlo traído al mundo y no ser capaces de criarlo. Sus progenitores lo maltratan a él y a sus numerosos hermanos, y solo quieren que contribuya a la economía familiar con precarios trabajos.

Cuando sus padres casan a su hermana de 11 años, Zain se fuga y se refugia en casa de Rahil, una inmigrante clandestina de Etiopía, que le pedirá que cuide a su bebé mientras ella trabaja.

'Este niño de la calle que veo, cuando desaparece, ¿dónde va? ¿Qué le ocurre? ¿Dónde están sus padres? ¿Cómo es su vida?, esto era lo que me interesaba', explicó la directora libanesa poco antes del Festival de Cannes.

'A través de esta película he intentado dar voz a estos niños', dijo la realizadora y actriz, que se dio a conocer con Caramelo (2007) y que en 2014 participó en la película colectiva sobre Río de Janeiro, Rio, eu te amo.

Una revelación

En la piel de este niño abandonado está Zain Al Rafeea, un refugiado sirio de 13 años que vive en Beirut y que la directora encontró en la calle cuando jugaba con otros niños.

Durante el rodaje, 'estaba más mimado que en casa de mis padres', dijo Zain en la rueda de prensa, poco antes de quedarse dormido ante las cámaras, mientras el resto del equipo contestaba a las preguntas.

Cafarnaúm, una de las tres películas dirigidas por mujeres entre las 21 en liza, encabeza la carrera para el máximo galardón del festival. Entre las favoritas también destacan Shoplifters, del japonés Hirokazu Kore-Eda, un enrevesado drama familiar con dos niños en el centro de la historia; la fábula con toques simbólicos Lazzaro felice, de la italiana Alice Rohrwacher; y Burning, un thriller sinuoso del surcoreano Lee Chang-dong.

Para el premio a la mejor interpretación masculina, suena con fuerza el nombre del actor italiano Marcello Fonte, que interpreta a un modesto peluquero de perros en Dogman. En la cinta, este hombre sencillo, que también hace pequeños negocios con la cocaína, se ve confrontado a un exboxeador sin escrúpulos adicto a la droga.

Coproducción mexicana. El jueves por la noche se presentó Una daga en el corazón, del francés Yann González, sobre una productora de películas porno gays, interpretada por Vanessa Paradis.

La cinta, una coproducción francesa, mexicana y suiza, es un thriller onírico y erótico que rinde homenaje al cine de serie B, según su director.

Ayer también se presentó Ayka, del kazajo Sergey Dvortsevoy, un crudo retrato de una joven kirguís sin papeles en Rusia que se ve obligada a abandonar a su hijo.