Compartir:

'Rafael Escalona sacó el vallenato de los patios de las viejas casonas de Valledupar y lo llevó a los clubes sociales, lo metió en el Palacio de Nariño y de ahí lo mandó a viajar por el mundo para colocarlo en el sitial que hoy se encuentra'. Con estas palabras recuerda Taryn Escalona a su padre, el compositor patillalero, al cumplirse este domingo nueve años de su fallecimiento.

Para Taryn, 'Escalona fue el mejor relacionista público que tuvo el vallenato'. Contribuyó para que este género sea en la actualidad el más grande internacionalmente dentro de la música colombiana. El maestro Rafael sigue siendo recordado por sus obras musicales, fue 'un cronista de la cotidianidad', dice su hija quien preside la Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez que mantiene ‘vivo’ el legado de este hombre considerado uno de los más grandes compositores del vallenato.

'Realizamos exposiciones fotográficas, conciertos, exposiciones, contamos las historias de sus canciones y muchas actividades para exaltar la memoria y la obra de mi padre, además para que las nuevas generaciones sepan de la existencia de este gran compositor, que además de ser autor de los cantos más bellos del vallenato, fue un padre tierno, amoroso y buen amigo(...)Escalona le cantaba a los amigos, a la naturaleza, a la mujer, a las costumbres y a todo lo que pasaba a su alrededor', señala la hija del maestro.

Rafael Calixto Escalona Martínez, nació en el corregimiento de Patillal, el 26 de mayo de 1927 y murió el 13 de mayo de 2009 en Bogotá. Su fallecimiento llenó de luto al folclor.

Escalona fue cofundador del Festival de la Leyenda Vallenata junto a la gestora cultural Consuelo Araújo Noguera y el expresidente de la República Alfonso López Michelsen.

Sus canciones fueron grabadas por destacados artistas de la música vallenata como Guillermo Buitrago, Julio Bovea, Diomedes Díaz, El Binomio de Oro (Rafael Orozco e Israel Romero), Jorge Oñate, Poncho y Emilianito Zuleta, Iván Villazón, y Carlos Vives, entre otros.

La despedida, El testamento, El bachiller, El jerre jerre y Esperanza son algunas de las composiciones que hacen inmortal al Hijo de Patillal.

Escalona falleció a los 81 años en la Clínica Santa Fe en Bogotá debido a complicaciones respiratorias sumadas a una insuficiencia hepática y problemas intestinales. Las honras fúnebres se llevaron a cabo en Valledupar, donde miles de personas se reunieron vestidas de blanco, coreando sus canciones.