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'Soy una enamorada de la Cruz Roja', dice Margarita De la Ossa, que este año cumple su décimo aniversario como socorrista de esta organización.

Margarita, esposa, madre, y enfermera de profesión, decidió utilizar lo que aprendió a lo largo de su vida en cuanto al cuidado de los enfermos y de su misma familia, para llevarlo a escenarios tal vez más cruentos y devastadores, pero en los que su sola presencia llevó un mensaje de esperanza.

'Estuve en Haití después del desastre durante 45 días. Allá no solamente hicimos brigadas de salud y ayudamos en lo que hiciera falta, por mi profesión pude cuidar de los mismos voluntarios de la Cruz Roja(...) aunque en el Atlántico no ocurren emergencias tan seguido, estuve antes y después del rompimiento del Canal del Dique apoyando a quienes lo necesitaran', manifestó.

Hoy se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja, en esta fecha se conmemora el cumpleaños de su fundador Henry Dunant que, según registros de la organización, nació el 8 de mayo de 1828 y falleció el 30 de octubre de 1910.

La celebración busca resaltar la importancia de la Cruz Roja para los estados como una entidad que lidera un movimiento humanitario mundial con base en convenios internacionales con los estados.

Patricia Maestre, presidenta de la Cruz Roja Seccional Atlántico, asumió el liderazgo de la entidad desde el 2009 y fue reelegida el año pasado hasta el 2020.

Para ella trabajar en la Cruz Roja 'es un estilo de vida que trata de honrar diariamente cumpliendo los principios que la rigen: humanidad, neutralidad, imparcialidad y voluntariado'.

Maestre, al igual que los voluntarios que prestan su músculo a beneficio de la entidad, aseguran 'vivir en función de su principal misión: prevenir y aliviar el sufrimiento humano en cualquier circunstancia'.

Voluntarios

La entidad realiza colectas y eventos para recaudar fondos y subvencionar gastos de algunas misiones y ayudas humanitarias. En el 2017 el magno evento gastronómico Sabor Barranquilla convocó a 25.000 personas en su décimo aniversario, dirigiendo los fondos a los proyectos de la Cruz Roja Atlántico. La colecta de la banderita logró recaudar 96.673.111 pesos para invertir en 20 programas misionales que benefician a más de 10.000 personas. La entidad recolectó para la emergencia de Mocoa 56 toneladas de ayudas y 35 mil millones de pesos, entregó 38.000 desayunos a 160 niños del comedor infantil Pinar del Río, entre muchos otros eventos.

'Una organización como la Cruz Roja se basa en gran medida en sus voluntarios. Con los más de 220 de base que tenemos hacemos mucho bien. Está la modalidad de voluntario de apoyo y senior o las brigadas educativas en colegios que son opciones para quienes no cuentan con tanto tiempo, pero quieren servir también', agregó Maestre.

Margarita De la Ossa dice que con paciencia pudo hacerle entender a su esposo que donarle su tiempo a la Cruz Roja no era en vano. Servir, afirma, es para ella una satisfacción que no deja beneficios materiales, pero sí un inmenso valor que 'hace crecer como persona, apreciar a los demás y ser mejor cada día'.

'Nadie en la Cruz Roja trabaja por dinero, la mayoría lo hacen persiguiendo una de las grandes misiones de esta entidad, que es servirle a la comunidad', concluyó.