En el Carnaval de 1968 ocurrieron dos hechos históricos: por primera vez un presidente colombiano (Carlos Lleras Restrepo), asistió a la fiesta cultural más grande del país; y ese mismo año debutaron en Barranquilla Richie Ray y Bobby Cruz, dos pilares fundamentales de la salsa.
Han pasado ya 50 años de esa visita, y el tiempo no ha borrado de la mente de estos dos grandes artistas los recuerdos de aquella primera vez en nuestra ciudad.
La expectativa por el arribo del presidente Lleras, como la del dúo salsero, comenzó a sentirse intensamente con un mes de anticipación. Así se evidencia en los ejemplares de la época del periódico El Heraldo, en los que desde el 20 de enero comenzaron a publicarse notas y avisos para ambientar estos dos hechos importantes.