Con tres meses de arzobispado en Barranquilla, monseñor Pablo Salas Anteliz fue enfático en decir que si algo lo tiene realmente preocupado son los 'altos índices de violencia contra la mujer en el Departamento'.
El representante de la iglesia católica en el Atlántico mencionó este miércoles que 'aquí alguien se desaparece un día y luego ya está muerto sin importar si es una mujer un niño o un anciano'.
Invitó a las autoridades a redoblar esfuerzos para vencer la impunidad y castigar estas prácticas inhumanas.
La reacción de monseñor se dio en medio de su agenda de Semana Santa, la cual se la dedicó la mañana de este miércoles a las reclusas del Buen Pastor.
Con una celebración Eucarística, el prelado inició la jornada del miércoles Santo, entregando una dosis de esperanza a las reclusas, reiterándoles que 'Aunque nosotros hemos traicionado a Jesús, por dinero, Cristo no nos ha dejado de amar ni de perdonar'.
En su homilía Monseñor Pablo Salas, comparó el amor de Dios como el de una madre, y les anunció como una buena noticia que Dios es más que una mamá, el Señor siempre cuida de sus hijos 'En estos días santos, en el silencio, piensen en el Señor que ha entregado su vida por ustedes, que las ama, que esa sea su alegría y su gozo'.