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La salsa, música cubana, bossa nova, entre otros ritmos latinos, viajaron por el Caribe y el océano hasta las Antillas Holandesas. Allí se instalaron en el corazón de los Países Bajos.

En un intrépido experimento que mezcló estas sonoridades con el jazz nació en Holanda, por iniciativa de Jan Hartong, una agrupación que revolucionaría la música en ese país. En 1983 se creó Manteca, que años más tarde, con la inclusión de nuevos integrantes, pasaría a llamarse Nueva Manteca, uno de los mayores exponentes del latinjazz en Europa.

'Hartong fue por muchos años maestro del conservatorio, pero decidió que quería tocar su propia música, y eso hizo. La música no puede existir si no hay un público para esa música', expresó el saxofonista Ben Van Den Dungen.

La Cátedra Europa, evento académico de la Universidad del Norte cuya programación gira en torno a la política, literatura, ciencia, derechos humanos, comunicación y sostenibilidad, que este año tiene como protagonista al reino de los Países Bajos, presentó en el Coliseo los Fundadores a este sexteto conformado por Óscar Cordero en la trompeta, Liber Torriente en la batería; Marc Bischoff en el piano, Samuel Ruiz en el bajo; Nil Fischer en la percusión, y su líder, Ben Van Den Dungen, en el saxofón.

'En Holanda no tenemos música tradicional como tiene Colombia, ni siquiera en el ámbito clásico, pero sí tenemos la capacidad de imitar muy bien los sonidos de otras partes porque no nos detienen ritmos tradicionales. Por ello, experimentamos con el jazz, el funk, el tango, y luego con otros ritmos que nos conectaron con el mundo latino', señaló el pianista de la agrupación Marc Bischoff.

Estudiantes y asistentes barranquilleros se gozaron ayer una entretenida velada musical con Nueva Manteca. Hoy el turno es para Santa Marta. En el Teatro Cajamag pondrán en su punto a los asistentes con su fusión de ritmos provenientes de sus mentes abiertas al sabor.