La fábrica de guitarras Gibson, cuyos instrumentos pasaron por las manos de John Lennon, Keith Richards, Elvis Presley, Bob Marley o B.B. King, batalla por salvarse de la quiebra.
Basada en Nashville, la empresa estadounidense cuenta desde este lunes con un nuevo director financiero Benson Woo que intentará saldar sus deudas y mantenerla viva.
Gibson Brands, que también comercia sistemas de audio, trabaja actualmente con un banco de negocios para refinanciar sus deudas, dijo la firma en un comunicado. Según el diario Nashville Post, Gibson tiene que honrar 375 millones de dólares en agosto.
'Aunque los segmentos de 'instrumentos de música' y 'audio profesional' son rentables y crecen, se mantienen por debajo del nivel que tenían hace unos años', dijo en una nota el presidente de Gibson, Henry Juszkiewicz.
Explicó que la empresa apostará a mantener productos de gran potencial de crecimiento y eliminará los que no estén a la altura de lo que se necesita.
Gibson, cuyo modelo Les Paul es uno de los emblemas de la música del siglo XX, fue fundada en 1894 en Nashville, un santuario del blues, rock y la música country.