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Con un homenaje a la vida y obra de Magín Díaz, el orisha de la rosa, la Noche del Río puso a vibrar a sus asistentes con un espectáculo en honor a la memoria de uno de los más grandes representantes de la música ancestral del Caribe colombiano.

La XIII edición del evento, que convocó a cientos de personas en la Plaza Mario Santodomingo, presentó desde las 6 de la tarde todo un repertorio musical, preparado para eternizar las manifestaciones culturales que nacen a orillas del río, de las cuales el gamero, ganador del Grammy que falleció el pasado 30 de diciembre en Las Vegas, era un fiel representante.

La agrupación Tonada fue la encargada de abrir el show con un ensamble musical que retrata los bailes cantados, el cortejo y 'la coquetería bullerenguera' entre el hombre y la mujer.

Al sonar ‘A pilá el arroz’, del maestro Magín, en los instrumentos de la agrupación, el público bailó de principio a fin, recordando esos éxitos que pusieron a gozar a todo un país.

Acto seguido, directo desde la Depresión Momposina, el Grupo Marchegua le cantó a su pueblo natal, Hatillo de Loba, ritmos derivados de la tambora como el chandé, berroche, entre otros.

La siguiente agrupación en presentarse fue Lourdes Acosta y su grupo Chambacú. Esta cantora, digna representante de las sonoridades afrodescendientes, fue una de las acompañantes de Gabriel García Márquez al recibir en Estocolmo su premio Nobel.

Famosa por su improvisación e inventiva, Acosta, dueña de una vigorosa voz, fue una de las protagonistas de la noche al interpretar El cacharrero, reconocido tema inmortalizado en su canto. El tema es conocido popularmente como ‘Julio abre el ojo’.

Eustiquia ‘La justa’ Amaranto y las Brisas del Urabá fue el cuarto grupo en subirse a la tarima de la Plaza Mario Santodomingo. Esta matrona del bullerengue, dejó en el escenario todo un legado ancestral de bailes cantados, pues abuela, madre e hija se unieron para enseñar un poco de su riqueza folclórica.

Una plaza atiborrada de barranquilleros enamorados de su cultura que respiraban el folclor de su tierra siguieron bailando.

Al cierre de esta edición, los grupos Kombilesa Mi, Las Alegres Ambulancias, Orito Cantora y Paito y los Gaiteros de Punta Brava esperaban su turno para cerrar con broche de oro el homenaje a Magín y a su río Magdalena.