'La danza me ha brindado los mejores momentos de mi vida'. Esa es la frase que pregona María Alejandra Borrás, la primera reina del Carnaval del Atlántico.
Esta barranquillera, de sonrisa expresiva y delicadeza en sus ademanes, desde los dos años utiliza la danza como medio de expresión artística.
Proviene de una familia entregada a la cultura y a la tradición.
Su madre, Xenia Fernández, se desempeña como coreógrafa y directora de la comparsa de fantasía, Rumbón Normalista.
Su padre, Luis Alejandro Borrás, también pionero de este proyecto folclórico originado en la Escuela Normal Superior la Hacienda, continúa vinculado a las expresiones culturales y ahora figura como ‘edecán’ de la reina del Departamento.
'Yo no cambio por nada la mirada de mi papá cuando estoy en el escenario. Él me refleja tanto orgullo y felicidad, somos una familia completamente cultural y muy unida', cuenta la reina mientras se acomoda la pollera.
Su hermano, Luis Alejandro Borrás, además de ser ingeniero mecánico está sumergido en el mundo de la música y fue uno de los primero bailarines de la comparsa de la que los Borrás hacen parte.
María Alejandra, de 23 años, fue reina durante toda su primaria y en último grado se convirtió en soberana de la Normal Superior La Hacienda, de donde egresó con énfasis en pedagogía –su otra pasión–.
Ahora, ostentando la primera corona del Carnaval del Atlántico, asegura que está viviendo el sueño de muchos.
'Este momento es de tantas personas, de mis amigos, de mi papá, de mi mamá. Qué bueno que un reinado no solo te sirva a ti, sino que le sirva a todas las personas. Hay muchos que están descubriendo todas las riquezas del departamento conmigo y eso me llena de satisfacción'.
La comunicadora social y especialista en comunicación organizacional detalla que esta faceta de reina la ha llevado a tener una agenda muy agitada –que le encanta y la disfruta–: 'Me despierto a las 3:00 de la mañana para maquillarme y arreglarme, salgo de mi casa muy temprano y no tengo horario de llegada (risas)'.
Entre coronaciones y desfiles en los diferente municipios la reina distribuye su tiempo, pero añade que en medio de la aventura de ser la anfitriona le ha tocado enfrentar momentos complejos, que le han sacado lágrimas, pero al tiempo le han permitido crecer como persona.
'La aceptación de la gente a una nueva figura no ha sido fácil. Algunas personas creen que yo vine a quitarle protagonismo a la Reina del Carnaval de Barranquilla, y eso es totalmente falso. Yo estoy aquí para sumar, apoyar, rescatar y resaltar las tradiciones del Departamento'.
Mari, como la llaman sus amigos, espera seguir entregando lo mejor de sí para dejar el nombre del Atlántico en alto. 'Agradezco a todos los que me han apoyado, estoy orgullosa de poder resaltar lo nuestro. Sé que cuando llegue el Miércoles de Cenizas me voy a tirar en la cama y voy a decir: 'Lo hice'.