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Los tambores comenzaron a sonar el sábado a las cinco de la tarde en Soledad. En el cuartelillo del barrio Hipódromo, carrera 30 con calle 26, se dieron cita los niños soledeños para conmemorar el Ceremonial de la Muerte Infantil.

El desfile lo encabezaron los soberanos del Carnaval de los niños, Lis Gabriela Narváez y Emanuel Escorcia Borrero.

Al caer la noche, los adultos se congregaron en el mismo punto de partida. Los reyes del Carnaval soledeño, María José Romo Regino y Henry Barrios ‘Calancho’ y la reina del Carnaval del Atlántico, María Alejandra Borràs, lideraron, a ritmo de garabato, el multitudinario desfile de hombres y mujeres disfrazados de muertes llevando sus guadañas y numerosas comparsas de garabato.

El Ceremonial de la Muerte avanzó entre jolgorios, por toda la carrera 30 hasta la calle 18, luego hasta el sector de American Bar para llegar a la Plaza Central.

En este sitio insigne del Municipio, cerca de 4.000 personas tuvieron la oportunidad de apreciar un majestuoso acto teatral de color y fantasía.

En él, se escenificó la batalla entre la vida, representada por su majestad María José Romo Regino, y la muerte, representada por artistas que portaban guadañas y carabelas. Al final, la vida subyugó a la muerte, dejando por sentado que ya empezó el Carnaval en Soledad y en el Atlántico.

Paralelo al recorrido, en un acto celebrado en la Plaza Central del municipio, el alcalde de Soledad, Joao Herrera, entregó a Fernando Ferrer, director de la Academia de Historia de Soledad y organizador del Ceremonial de la Muerte, el Decreto número 13 del 17 de enero de 2018, el cual rinde homenaje y reconocimiento a la celebración del Ceremonial de la Muerte de Soledad.