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'Que viva el Carnaval de Barranquilla donde valen los apodos, en Curramba se puede vacilar porque la fiesta es para todos. Criticar es una nota, estos son Los Lengua Mocha', rezan Los Lengua Mocha de Montecristo, un coro de letanieros que tiene hoy una inmensa responsabilidad: propender por la salvaguarda de una tradición que amenaza con extinguirse.

Los pintorescos versos producto de la cultura popular y el imaginario Caribe nacieron en 1930 con las Ánimas Negras de Rebolo. En la 17 con 22, calle Soledad con el callejón de La Ceiba, esquina, se escuchaba el atronador pregón de este grupo de pioneros que, simulando coros eclesiásticos, se burlaban con humor y sátira de la clase política, las noticias, los gobernantes y la actualidad.

Con la expansión del Carnaval de Barranquilla, fiesta insigne del Caribe colombiano, declarada Patrimonio Oral e Intangible de la humanidad por la Unesco en el 2003, diferentes expresiones de la festividad continúan masificándose cobrando más fuerza año tras año.

Los monocucos, negritas puloy y marimondas, son íconos indiscutibles de la festividad, sin embargo, otro grupo de representaciones ancestrales que retratan el arte de haber nacido en esta tierra años atrás polvorienta, de sol violento, mar, río, y sobre todo rica en cultura, peligran al no tener suficientes candidatos que quieran proteger este invaluable legado.

Ana Valle, directora del Correo de las Brujas, uno de los pocos grupos de letanías 100% femeninos, ganador de 16 Congos de Oro, dice que la clave para conservar estas manifestaciones de la tradición oral del Caribe está en enseñarlas.

'Somos ricos en oralidad, quienes hemos heredado el legado debemos replicárselo a las nuevas generaciones para que esto no se acabe', manifestó esta hacedora que hace 23 años trabaja con las letanías y fue homenajeada con el programa ‘100tete más reina’, con el que la soberana del Carnaval 2018, Valeria Abuchaibe rindió un tributo a 100 mujeres que le aportan a través del Carnaval a la cultura de la ciudad.

'Desde tiempo atrás se ha discriminado la letanía porque se ha visto como una vulgaridad, repelencia o falta de respeto, pero no se tienen en cuenta sus grandes fortalezas, el humor, el sarcasmo, la burla y la crítica. Esto hace que sea una expresión divertida y muy nuestra', añadió.

Hace 49 años, Ernesto Watts escuchaba en las afueras de su escuela en el Barrio Abajo a los ‘rezanderos’ 'criticando a todo el mundo', con tan solo 14 años, este defensor de la tradición empezó a componer versos para los cuales se necesita 'mucho ingenio, chispa y buen humor'. Hoy, lleva la bandera de Los Lengua Mocha de Montecristo y busca seguir sembrando la semilla en los más jóvenes.

En el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico en Bellas Artes, tuvo ayer su apertura la exposición Letanías, versos de la cultura Carnavalera, que estará disponible hasta el 17 de marzo. En el evento hicieron su arribo las más importantes agrupaciones letanieras de la ciudad, dando una muestra de su talento y humor para brindarle a los barranquilleros un poco de la historia y riqueza cultural de esta tradición oral.

La letanías hacen parte de todo un reto del plan de salvaguarda de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo distrital para proteger las manifestaciones carnestoléndicas.

Por primera vez en la historia de Soledad, se escogió un rey momo letaniero, se trata de Henry Barrios más conocido como ‘Calancho’, que en 1996 hizo parte de las Ánimas de Soledad. Años más tarde, en el 2013 fundó Calancho y su Zafarrancho, agrupación que busca llevar a las aulas un tesoro oral como lo son las letanías.

Aunque suenan ecos de un declive en la aparición de nuevos grupos de rezanderos y coristas letanieros, ‘Calancho’ piensa con optimismo que 'Las letanías cobran fuerza'.

'Pese a que nacen de la clandestinidad, gracias al trabajo de personajes de la cultura carnavalera se ha dignificado y hoy son protagonistas de eventos como reinados populares y festivales', dijo.

Este personaje, leyenda viva de la letanía, tanto en Soledad como en todos los rincones del Atlántico, dice que el municipio marcó un hito al nombrarlo primer rey letaniero, dándole a la oralidad un lugar que merecía.

'Que para mi Dios sea la gloria y lo recibo con alegría, de permitirme hacer historia como el primer rey momo en letanía'.Amén, concluyó entre risas.