En esta época empieza a ser común escuchar en las esquinas el sonar de las flautas y los tambores. El porqué es sencillo: la fiesta más importante de Barranquilla y el Caribe se avecina a pasos agigantados.
A casi un mes de la Batalla de Flores, celebración que marca el inicio oficial del Carnaval que va del 10 al 13 de febrero, la festividad prendió motores con las izadas de banderas de las comparsas de tradición el pasado ‘puente de reyes’.
La reina del Carnaval, Valeria Abuchaibe Rosales, recorrió la ciudad de norte a sur poniendo en alto los emblemas de aquellas danzas que engrandecen año tras año esta obra maestra de la cultura declarada por la Unesco Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en 2003.
La agenda tuvo su inicio en Galapa. En el municipio la reina Valeria y su Rey Momo, Ricardo Sierra, dieron paso a la izada colectiva de banderas de los grupos folclóricos.
Más tarde, en Baranoa la cumbia reclamó su protagonismo con el Cumbión 79 siendo homenajeados los maestros de este ritmo tradicional. Entre ellos, Pedro ‘Ramayá’ Beltrán.
En el bulevar de Siete Bocas, en medio de una rueda de cumbia, finalizó la jornada con la izada de bandera del Cumbión de Oro junto al maestro Gabriel Marriaga.
El sábado, en el tradicional Barrio Abajo se izó la bandera de la cumbiamba El Cañonazo, dirigida por Rafael Altamar, Rey Momo 2010. Esa misma noche, nuevamente en Baranoa, se elevaron los emblemas del Gran Garabato.
El domingo, en el primer barrio de Barranquilla, el tradicional Rebolo puso en alto la bandera de la legendaria Danza del Congo. Acto seguido, en Costa Hermosa, la Comparsa África Insólita elevó su estandarte al igual que el Congo Costeño en Villa Selene y la comparsa Estampas Colombianas en Soledad 2000.
En Carrizal, las danzas de Congo Espejos, Congo Carrizaleños, Danza El Perro Negro, Congo Bantú y la Danza de las Indias Piel Rojas y sus disfraces también izaron sus banderas.
La caravana carnavalera continuó en El Bosque levantando la bandera de la danza Congo, Paz, Plata y Oro y Congo Zulú, y en Villate las danzas Congo Dinastía y Congo Palmareño.
El recorrido siguió en la ya conocida lucha de la vida contra la muerte de una de las danzas más representativas del Carnaval: el Garabato. Uno de sus máximos exponentes elevó también su bandera en honor a un personaje ilustre de la fiesta y fallecido el año pasado, el gran caporal del Cipote Garabato Humberto Pernett. La soberana del Carnaval participó del fascinante ritual de la danza para darle la bienvenida a la tradicional comparsa en su reinado 2018.