El dominicano Juan Luis Guerra entregó la noche de este jueves al cantautor español Alejandro Sanz el Grammy como Persona del Año en reconocimiento a su carrera, que el homenajeado dedicó a 'estos chicos que viven en este país hace muchos años y están aún en una situación ilegal, los dreamers'.
Sanz se sumó así a la defensa de los 700.000 inmigrantes sin papeles, la mayoría latinoamericanos, llegados de niños a Estados Unidos que el gobierno de Trump amenaza con expulsar tras derogar en septiembre el programa que los protege de la deportación.
En medio de la interpretación de un popurrí de sus temas más conocidos, el autor de 'Corazón partío' dijo que lleva 'media vida tratando de tirar los muros', en clara alusión a otra promesa de campaña de Trump.
'Por cada piedra un soñador', repitió una y otra vez Sanz. 'Dreamers', gritó, y fue secundado por un coro formado por jóvenes dreamers, con los que se fusionó en un emotivo abrazo al finalizar su actuación.
La categoría de mejor canción rock resultó dividida entre el argentino Andrés Calamaro y los colombianos de Diamante Eléctrico.
El colombiano Juanes se impuso con 'Mis planes son amarte' como mejor álbum pop rock. La chilena Mon Laferte ganó por su parte un Grammy Latino en la categoría de mejor canción alternativa con 'Amárrame'.