La diseñadora Cartagenera Beatriz Camacho presentó recientemente su colección para la temporada Primavera-Verano 2018. Se trata de una fiesta oriental en la que se perciben textiles como chiffones con lúrex y una rica estampación de flores que enmarcan la silueta de la mujer, comenzando desde la cintura, en una exhibición de prendas sobre prendas.
Los mosaicos dibujados en las artesanías de la India, sus formas geométricas basadas en la simetría, como esa perfecta demostración arquitectónica que es el Taj Mahal, se tiñen de tonalidades tierra con cuatro colores imprescindibles de la temporada, para jugar con cortes contrastantes y estructuras asimétricas, característicos del estilo de Camacho.
El óxido, el cúrcuma, el achiote y el nube pintan la gama cromática de 35 looks en los que no faltan pantalones reversionados con faldas sobrepuestas, tops y vestidos, la pieza reina de la colección, con una confección minuciosa que expone con maestría un juego de volúmenes
–hay prendas elaboradas con hasta 15 metros de tela– y detalles femeninos como las plumas.
'Esta colección está inspirada en un aire boho chic, en una mujer supremamente relajada, bohemia en su estilo de vida, que viaja y disfruta el arte', comenta la diseñadora sobre el alma de esta propuesta, que propone como acentos los colores plata viejo o pweter y el dorado, continuando con la tendencia de los metalizados, que se extenderá hasta la próxima temporada.
Asimismo, los aretes tejidos en croché, también en tono pweter, serán el gran complemento que Beatriz Camacho dará a cada uno de sus looks, ideales para una mujer sensible y aventurera, que no le teme al color ni a ser un referente de moda por sus decisiones arriesgadas y acertadas.
La cartagenera presentó esta colección, con una efusión floral sacada de una encantadora estampa de la India, recientemente en la pasarela de cierre del Cali Exposhow.
