Un templo secular dedicado al escritor irlandés Oscar Wilde abrió en el sótano de una iglesia de Nueva York el martes, rodeado de arte religioso para homenajear a este precursor de los derechos homosexuales.
Los responsables del proyecto afirman que preparaban este momento hace 20 años pero que, con los derechos de los transgénero amenazados por el gobierno de Donald Trump y el aumento de la discriminación de los homosexuales, ahora es más oportuno que nunca.
Concebido por los artistas estadounidenses David McDermott y Peter McGough, el espacio estará abierto al público cinco días por semana y estará disponible para ceremonias privadas, incluido casamientos.
Wilde, el genio y escritor irlandés (1854-1900), fue sentenciado a dos años de trabajos forzados en la cárcel por conducta indecente en 1895, una condena que sirvió mayoritariamente en la ciudad de Reading, en el sureste de Inglaterra.
'Nos alentó a todos a rebelarnos, que era la calidad inherente del ser humano ser rebelde, sacudir la sociedad, ser individual', dijo el curador Alison Gingeras, organizador del proyecto.
McDermott dijo que el templo es un lugar 'libre de doctrina religiosa, que homenajea a una figura histórica que fue pionera en la larga lucha por derechos igualitarios para gays, lesbianas, bisexuales y personas transgénero'.
El pastor de la iglesia Jeff Wells dio la bienvenida a la colaboración, y dijo que la instalación 'encaja perfectamente en el ethos de esta congregación, que llamamos radicalmente inclusiva' y que tiene muchos fieles LGBTQ.
La iglesia está en el corazón del neoyorquino barrio Greenwich Village y cerca del Stonewall Inn, un punto de referencia del movimiento de los derechos homosexuales en Estados Unidos.
'El templo de Oscar Wilde' transforma el sótano de esta capilla, que continuará sirviendo como lugar de culto para fieles sordos los domingos, y lo transporta a 1882-83, cuando Wilde hizo una gira por Estados Unidos para dar una serie de conferencias.
'Esperamos que este templo sea un lugar realmente usado', dijo Gingeras. Permanecerá abierto hasta el 2 de diciembre, y luego se trasladará a Londres.
McDermott y McGough, que han colaborado como artistas desde 1980, comenzaron sus carreras viviendo como si fuera 1890, cortando el gas y la electricidad de su apartamento, y vistiendo cuellos almidonados.