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* Por Hellen Benavides

Mario Benedetti permitió que el amor abrazara cada fibra de su piel en su ejercicio como poeta; su pluma fue guiada por ese sentimiento que suelen experimentar la mayoría de los humanos. 'Enamorarse es un presagio gratis, una ventana abierta al árbol nuevo, una proeza de los sentimientos, una bonanza casi insoportable y un ejercicio contra el infortunio'. ¿Alguien pensaría que no es producto del amor este verso de Enamorarse y no?

Este sentimiento ha inspirado muchas vidas a lo largo del tiempo y por lo tanto pocos pueden escapar de él.

'(…) A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto', escribió Julio Cortázar en Rayuela, en la que expone que el amor no se escoge, sin embargo hoy la internet permite que muchos cibernautas se conecten por medio de páginas web, redes sociales o aplicaciones de citas y con un solo clic seleccionen 'el amor', y con todas las especificaciones que deseen.

Antes, encontrar a la pareja ideal de esta forma era una utopía. Hoy, historias reales como la de Anna y Alejandra, que se conocieron en Tinder, al igual que la de María y Adam, la de Luz y Juan, que se conocieron por una página de citas, y la de Julieth y César, quienes también se conocieron por un plataforma web, contradicen aquella creencia. Es relevante mencionar que no todas las personas que hacen uso de estas herramientas están en búsqueda de una relación formal, sin embargo los que sí están interesados se dejan seducir por el amor.

Tenga en cuenta estas recomendaciones si busca una relación estable en internet: