Los Morales llegaron bien temprano este jueves al cementerio Jardines del Ecce-Homo de Valledupar, adornaron con flores amarillas la tumba de Kaleth y cantaron Vivo en el limbo, uno de los éxitos del artista, al cumplirse este 24 de agosto 12 años de su fallecimiento.
Allí también estaban los seguidores del llamado ‘rey de la nueva ola’, acompañando con las palmas las voces de Miguel Morales, el padre de esta dinastía, y la de sus hijos Keyner y Kanner, este último colocando las notas musicales con una guitarra. Sin ocultar la tristeza, muy cerca observaba Nevis Troya, quien no se repone de la muerte de su hijo; y a su lado Evelty Polo, ‘la tía universal’.
'Esta es la visita de siempre, de un padre, una madre y unos hermanos que no olvidan a Kaleth, quien no está presente, pero que vivirá por siempre en nuestros corazones', señaló Miguel Morales.
Para Kanner todo este tiempo sin su hermano ha sido de aprendizaje para su familia. 'Nos hemos acercado más a Dios, estamos más unidos, soportando su ausencia. No ha sido un tiempo fácil, pero nos hemos fortalecido en el amor que él nos enseñó. Keyner, manifestó que 'estos doce años han sido de una ausencia grande en mi vida, me hace falta mi hermano pero me llena de fortaleza que Colombia no lo olvida, como familia estamos muy unidos y lo recordamos como él hubiera querido, con su alegría. Creo que su legado no solo es la música y sus canciones, sino la disciplina, la dedicación y el amor, que nos enseñó y que con esto se puede lograr lo que uno se proponga y los K Morales mantenemos vivo ese legado'.
Polo, ‘Bechy’ como le dicen de cariño, y a quien Kaleth llamó la ‘tía universal’, dijo que 'esta es una situación que uno no ha superado, es un dolor que siempre llevamos ahí de recuerdo, de un muchacho que se nos fue; pero Dios es el que hace las cosas y las cosas de Dios son perfectas. Kaleth nos dio mucha alegría, felicidad, pero Dios lo necesitaba, y eso hay que acatarlo. Es una tristeza que siempre invade a la familia porque no lo olvidamos, hemos pasado 12 años con este sufrimiento, pero Dios nos da fortaleza'.
