Durante un viaje que realizó Miguel Bosé con sus dos hijos a Disneyland en Los Angéles, Estados Unidos, el cantante se tomó una foto en la que a los menores no se le ve la cara y la publicó en su cuenta de Instagram con el mensaje 'Disfrutando con mis hijos de #Disneyland el #LugarMásFelizdelMundo os lo recomiendo! Una pasada!!!'.
Luego de la sesión de fotos, el artista español les pidió a los fotógrafos que le sacaran retratos en los que si se vean las caras de los pequeños para conservarlas como recuerdos familiares.
Desde el 7 de agosto, Bosé viene siendo extorsionado a través de whatsapp con las fotos en las que aparecen las caras de los menores a cambio de 51.000 euros parte de presuntos hackers que secuestraron su información accediendo a su teléfono móvil.
Los delincuentes informáticos amenazaron al artista con vender las imágenes a una revista si no pagaba la suma de dinero exigida para recuperar la información, por lo cual el cantante decidió reportar el hecho ante las autoridades.
