La historia de ‘Chucho’ ha dado para muchas cosas, una de ellas un habeas corpus que ordenó su regreso a Manizales. Sin embargo, la vida de este oso de anteojos de 22 años va más allá de un traslado desde la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco al Zoológico de Barranquilla.
Recientemente se anunció que el oso viviría en el zoológico, pero un mes después un fallo de la Corte Suprema de Justicia decidió el regreso al que fue el hogar del animal durante 18 años.
‘Chucho’ y ‘Clarita’ son dos osos andinos hermanos que nacieron en la Reserva Natural La Planada de Ricaurte (Nariño).
A los cuatro años de edad fueron trasladados a la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco. 'En Manizales existe una fundación que se llama Gabriel Arango Restrepo. Cierto día Arango me dijo que tenía unos osos en La Planada y me preguntó ‘¿por qué no lo traemos a Río Blanco?', cuenta Jorge Hernán Mesa Botero, director de Aguas de Manizales, empresa encargada de Río Blanco, en diálogo con EL HERALDO.
'En marzo de 1999 trajimos a ‘Chucho’ y ‘Clarita’. Los hemos tenido como nuestros huéspedes en la reserva donde Aguas de Manizales toma el agua para la ciudad', añade.
En Nariño nacieron en situación de cautiverio. Además, no tenían como sostenerlos, asegura Mesa. En ese momento la reserva de La Planada estaba a cargo de la Fundación FES –luego pasó a manos de la comunidad indígena Awa–, entonces se decidió que debían estar en Manizales.
'La Fundación Gabriel Arango y yo como gerente de Aguas buscamos la manera de tenerlos como atractivo. Como animales que nos podían acompañar en la reserva', cuenta.
Óscar Ospina, profesional especializado del grupo de biodiversidad y ecosistemas de la Corporación Autónoma Regional de Caldas, indicó que cuando se llevaron los osos a Manizales 'las normas no eran tan claras como lo son ahora'.
'Sin embargo, por iniciativa de Aguas de Manizales gestionaron los contactos en Nariño para traerlos y propusieron desarrollar un programa de conservación en la reserva, cosa que nunca se cumplió'.
Desde ese momento hasta ahora, cuando se pidió el traslado de Chucho a Barranquilla, han pasado 18 años. En ese lapso incluso murió ‘Clarita’ debido a un cáncer de útero.
'En un principio se tenían unos programas de educación un poco más estructurados alrededor del oso. Con el tiempo se cambió por otros temas de manejo de interés para Aguas de Manizales y se fue dejando de lado al oso'.
Ese tema al que hace referencia es el turístico para el avistamiento de aves. En esa área Aguas de Manizales y la reserva se han potencializado, incluso con cabañas, y donde el oso 'pasó a un segundo plano'.
Donde nacieron ‘Chucho’ y su hermana 'es una zona de bosque húmedo. Esos osos tienen una historia de cautiverio larguísima. Es imposible liberarlo', dice Héctor Restrepo, biólogo de la Fundación Wii, encargada de la conservación e investigación de osos andinos y de montaña.
Ya en Manizales, ‘Chucho’ y ‘Clarita’ no tenían un plan específico, según afirma Mesa.
Cuidados
El hogar de ‘Chucho’ estaría compuesto por 'un cercamiento en tres hectáreas aproximadamente. Ellos son herbívoros y Aguas de Manizales le suministraba una dieta de concentrados, panela y mieles. En términos generales, para mí estaba muy bien porque al momento de su traslado el veterinario dijo que tenía un sobrepeso de aproximadamente 30 kilos', cuenta Mesa.
Sin embargo, Corpocaldas no coincide con esta información. 'Tenía un espacio de 50 x 50 metros. Era un potrero', señaló Juan David Arango Gartner, director de la Autoridad Ambiental.
Ospina por su parte asegura que el área con el que el animal contaba 'es de aproximadamente media cuadra. Está muy lejos de ser tres hectáreas'.
Definir el futuro del oso
La Fundación Zoológica y Botánica de Barranquilla, el Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales Naturales y Aguas de Manizales se reunirán hoy para definir el futuro de ‘Chucho’. La primera imagen es suministrada por Aguas de Manizales sobre el estado del animal, la segunda es enviada por Corpocaldas y la tercera se trata del hogar del oso en la reserva de Río Blanco.