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La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia ordenó este jueves el regreso del oso de anteojos ‘Chucho’ a la reserva natural Río Blanco enManizales, 43 días después de haber sido enviado al zoológico de Barranquilla.

A esta decisión se han sumado varias voces a favor y en contra. Quien fue la ‘voz’ de ‘Chucho’ ante la justicia para hacer valer sus derechos como 'ser sintiente' fue el abogado constitucionalista Luis Domingo Gómez Maldonado a través de un habeas corpus.

'Vi la noticia y revisé el tema. Me di cuenta que había una preocupación ciudadana. Luego pensé en lo que se podría hacer como profesional', cuenta Gómez a EL HERALDO.

La acción la hizo basada en el caso de la chimpancé Cecilia, que pasó 20 años encerrada en el zoológico de Mendoza (Argentina) y que luego de que la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales presentara un habeas corpus y logró su traslado al santuario de Sorocaba, en Brasil.

'La novedad en este caso es que el amparo se da a través de un mecanismo procesal que es para proteger la libertad de las personas', afirma el abogado.

Ante el fallo del magistrado ponente Luis Armando Tolosa Villabona, Gómez Maldonado se declaró 'contento personal y profesionalmente'.

Así parezca 'una decisión sacada de los cabellos', el constitucionalista asegura que 'puede constituirse en un precedente'.

'No se trata de darles derechos a los sujetos sonrientes no humanos, iguales a los de los humanos equiparándolos en un todo, para creer que los toros, los loros, los perros o los árboles, etc, tendrán sus propios tribunales, sino de reconocerles los correspondientes, los justos y lo conveniente a su especie', se lee en el fallo.

Chucho fue llevado a la Reserva Forestal Protectora Río Blanco por Aguas de Manizales cuando tenía cuatro años de edad, proveniente de la Reserva Natural La Planada de Ricaute (Nariño).

Por recomendación de la Corporación Autónoma Regional de Caldas ‘Chucho’ debía ser trasladado de hogar donde habitó 18 años a Barranquilla para 'mejorar sus condiciones'.

Respuesta del Zoo

El Zoológico de Barranquilla, institución que posee actualmente la custodia del oso de anteojos, rechazó la decisión de la Corte de ponerlo en libertad teniendo 'como destino prioritario la Reserva Natural Río Blanco'.

Farah Ajami Peralta, directora ejecutiva del zooloógico, aseguró que 'el fallo es bastante inconcluso y no nos determina a donde se debe trasladar al animal porque es claro que el mejor sitio en el que está el animal, es el zoológico'.

En este momento un grupo interdisciplinario de la fundación está estudiando detenidamente el documento con el fin de tomar una decisión que permita proteger al bienestar de ‘Chucho’.

Dijo que es muy importante hacer una precisión en cuanto a lo que pide el magistrado debido a que el oso nació en cautiverio y se ha mantenido así durante su existencia.

'Esa versión romántica de que el oso puede volver a su medio natural no es cierta porque su medio natural no ha sido la naturaleza. Su medio siempre ha sido bajo cuidados humanos y así deberá permanecer', aseguró la directora.

En este momento, añade, ‘Chucho’ ya tiene una hembra y al tomar una decisión con relación al fallo no se estaría afectando solo a él, sino a dos animales.

'El oso nos llegó hace un mes y se desplazó por tierra por el tamaño del animal. Tuvo que ser anestesiado y volverlo a su lugar implica tener que anestesiarlo y esto representa un riesgo para el animal'.

Expertos opinan

'No sé porqué lo mandaron a Barranquilla, es muy extraño', indica Héctor Restrepo, biólogo de la Fundación Wii, encargada de la conservación e investigación de osos andinos y de montaña.

El oso de anteojos (Tremarctos ornatus) es una especie que se encuentra en peligro de extinción, en la categoría Vulnerable (VU) según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Las razones entregadas por Corpocaldas para su traslado se basaron en que 'se fugó en varias ocasiones de su encierro, lo cual puso en evidencia que no existían condiciones óptimas para su manejo y mantenimiento, y generó un eventual riesgo para las comunidades que viven alrededor de la Reserva'.

Natalia Parra Osorio, directora de la fundación Plataforma Alto, que busca la protección animal y ambiental, argumentó que en Manizales 'no estaba bien, pero no es una solución enviarlo a un zoológico'.

Sobre el recurso del abogado, manifiesta que 'es fundamental', explicando que en Colombia se ha avanzado en materia de protección animal, 'pero se requiere un esfuerzo en materia cultural'.

Para el biólogo Restrepo lo mejor que puede pasar es que lo devuelvan a la Reserva 'a que esté en mejores condiciones de las que estaba'.

El fallo ordena que ‘Chucho’ sea enviado a una zona que 'mejor se adecue a su hábitat con plenas y dignas condiciones de semicautiverio'.

El término de semicautiverio es explicado por el biólogo como 'un área cercada donde se puede mover tranquilamente el animal. Es más o menos como su hábitat natural, pero le dan el alimento'.

Tanto Restrepo como Parra coinciden en que el zoológico de Barranquilla 'no es un espacio idóneo' para el oso ‘Chucho’.

'El espacio no es idóneo, además de la topografía y la altura de la ciudad', argumenta Parra. Mientras que Restrepo explica que el animal 'pasó de vivir a 2.000 metros sobre el nivel del mar a 0 metros y de una temperatura menor a 17°C a una mayor de 30°C'.

Por lo pronto el abogado Gómez se considera satisfecho 'porque abre el debate a la protección de los derechos de los animales', señalando también que en el país 'no existe un mecanismo constitucional para proteger los derechos de los animales y debemos se creativos con lo que hay en el momento'.