En medio de las clases matutinas, un pequeño sacude una banderita de colores amarillo, azul y rojo. Al su alrededor hay carteleras alusivas, pendones, estudiantes con la camisa de la Selección y toda una programación que indica que ha llegado el 20 de Julio.
La Independencia de Colombia se conmemora cada vez con menos fuerza en Barranquilla. Así lo analizan algunos profesores, rectores y estudiantes de instituciones oficiales de la ciudad, quienes desde la academia abanderan actos para recordar los hechos ocurridos un día como hoy, pero en 1810.
'Ya no es como antes. Recuerdo que había desfiles por las calles, casas disfrazadas y salían todos los soldados por la ciudad. Ahora los colegios nos hemos quedado solos en esta tarea de empujar la conmemoración', expresa Cedric Hernández, rectora del Colegio Distrital Santo Domingo de Guzmán, ubicado en la localidad metropolitana de Barranquilla.
Ayer en esa institución la comunidad educativa cumplió con los eventos tradicionales en honor al 20 de Julio. La jornada se inició con oraciones, cantos a la bandera, una reseña histórica, declamación de poesía, presentación de carteleras con énfasis en símbolos patrios y finalmente, una presentación musical.
En otros colegios, como la Institución Educativa Pestalozzi, la conmemoración se torna más musical, con la participación de emisoras juveniles y desfiles de moda.
Por ser 20 de Julio un día festivo, las actividades en honor a esta fecha se trasladan en muchos colegios para mañana viernes.
Además de actos religiosos, este colegio impulsa los 207 años del Día de Independencia con bailes típicos de Colombia y muestras de los vestidos de cada región. El propósito, según el rector Antonio Andrade, es 'no dejar morir la tradición'.
'Uno sabe que se ha perdido esa costumbre cuando no ve la bandera alzada en las ventanas de las casas. Además, la historia como asignatura ya no se enseña como antes, entonces los niños son más críticos, pero ya no recuerdan las fechas', explica Andrade.
Por lo anterior, según dice, 'nosotros no podemos dejar morir esa costumbre y seguimos realizando actos cívicos tradicionales, cada 7 de agosto, el Día del Idioma, entre otras celebraciones', afirma Andrade.
Cuenta que, según su experiencia, los estudiantes actualmente 'están en otra tónica' y 'son más parcos'.
En el Pestalozzi, como en gran parte de colegios de la ciudad, los patios están ambientados de tres colores. Las banderitas, los mensajes, los símbolos pegados en las paredes. Todo suma.
En cuanto a los estudiantes, ellos son quienes protagonizan las conmemoraciones. Andrés Barceló, de 17 años, y Nayelis Pulgarini, de 15, ayudan a sus profesores en la coordinación del acto cívico de mañana. Su esfuerzos están enfocados en un show de modelaje y actos de canto. En cada evento, aparecerán con trajes y canciones alusivas los alumnos de grados preescolares hasta los de bachillerato.
La secretaria de Educación del Distrito, Karen Abudinén, por su parte, resalta el valor de esta fecha para que 'los niños reconozcan la importancia de la historia y tengan sentido de pertenencia hacia nuestro país'.
'Este día es un excelente momento para reflexionar sobre nuestra memoria histórica y tomar conciencia de que hay que formase como ciudadanos integrales', destaca la funcionaria.
En total, 153 colegios oficiales reportaron en Barranquilla celebraciones del 20 de Julio con actos cívicos y representaciones artísticas y culturales, como obras de teatro, bailes, cuentos música y arte, según información suministrada por esta cartera.
'Los niños y jóvenes barranquilleros pueden llevar con orgullo el nombre de nuestro país porque se apropian de nuestra identidad y valoran las tradiciones e historias de nuestra patria', asegura Abudinén.
Los actos cívicos que reúnen a toda una comunidad, sin embargo, no siempre son 'viables' de realizar.
En el megacolegio Olga Emiliani, ubicado en la Ciudadela 20 de Julio, la experiencia con años anteriores le indicó a los directivos que este año lo más 'acertado' era conmemorar el grito de independencia desde los salones.
'Hacemos actividades para colorear símbolos patrios a los más pequeños, sopas de letras y concursos de preguntas y respuestas para los mayores', cuenta la coordinadora a académica Karen Palau.