La cita no era para encender cirios por promesas, tampoco se trataba de una misa. Las únicas velas que se encendieron fueron en un pastel y las oraciones fueron de agradecimiento. Hace 100 años nació en Galapa Carmen Peralta Berdugo.
Su nombre es un homenaje de sus padres, Francisco Peralta y Juana Berdugo, a la Virgen del Carmen porque su hija nació un 16 de julio.
Esta mujer es el eje de su familia, de la cual ella ya no tiene el cálculo exacto. 'No me acuerdo cuántos son. Sé que no tengo papá ni mamá y tengo 12 hermanos', cuenta.
Con su esposo Horacio De Moya, ya fallecido, tuvo cuatro hijos. 'Él tuvo otros cuatro por aparte y ella también los crió, así que son ocho hijos', aseguran sus familiares, recordando que uno de los hijos falleció.
Son 20 nietos, 17 bisnietos y 7 tataranietos que cuidan y protegen a ‘mami Carmen’, como cariñosamente le dicen en su casa.
Doble celebración
Carmen no celebra únicamente su cumpleaños, ella festeja a su 'patrona', la Virgen del Carmen.
'Hago en mi casa un altar para celebrar el día de la Virgen, decorado con veladoras. Además en Galapa la fiesta se celebra con música y cumbiamba. Y yo bailo', cuenta con lucidez esta ‘cienañera’, título que le dieron sus vecinos.
'También voy a misa', destaca acompañado de un 'sabrosa que es esa fiesta'.
No oculta su amor a la Virgen. 'Yo la adoro, ella me ha dado la salud un poco de veces. Yo soy Carmen, hija de la Virgen del Carmen', destaca.
Carmen fue telefonista del Departamento, modista, prestamista y hasta comerciante.
El siglo de vida la mantiene lúcida, vanidosa y de buen humor. Se pinta las uñas, se arregla su cabello y se maquilla, la vejez aún no llega, o por lo menos, ella la esquiva un poco manteniéndose acicalada.
El secreto no va en pócimas o cremas, 'mi secreto para llegar a esta edad es sentarme todos los días en la puerta de mi casa', revela.
'A ella la conserva el sereno de la noche y los saludos de los vecinos', confiesan sus nietos.
No hay noche que no se vea a Carmen tomar el aire. Ella misma manifiesta que lo hace 'todas las noches hasta las 9 que me acuesto', y como si quisiera recalcarlo, le sigue otro '¡sabroso!'.
Sigue riendo y disfrutando, su familia continúa consintiéndola y 'pidiéndole a la Virgen en la que ella tanto cree' que pueda llegar –e incluso superar– los 107 años que vivió su mamá, Juana Berdugo.