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El conflicto entre Colombia y la guerrilla de las Farc duró 52 años y tuvo alrededor de 8 millones de víctimas. Las negociaciones para ponerle fin fueron de casi cinco años. Con estas cifras en la cabeza, Natalia Orozco tuvo que encontrar la manera de, en un documental de dos horas y media, contar la finalización de esta guerra. La tarea no era fácil.

El silencio de los fusiles es el resultado de ese proyecto que la periodista paisa emprendió hace cuatro años con una pregunta en su cabeza: 'por qué estos mismos hombres y mujeres que por tanto tiempo hicieron la guerra y llevaron a tantos jóvenes a combatir y morir en ella se levantaron a dar, la que yo creo es, la batalla más difícil y definitiva para Colombia: la de la paz'.

Orozco tenía experiencia como corresponsal de guerra lo que le permitió tomar la decisión de entrar a realizar este trabajo con una mirada más abierta al conflicto, y entendiendo que en casos como este la situación es mucho más compleja a reducirla en una pelea de bandos buenos y malos. 'Esa decisión de acercarme sin juzgar y al mismo tiempo sin justificar fue lo que permitió que tuviéramos una historia mucho más allá de las chivas y con esa presión de la urgencia, para que obtuviéramos una narración documental'.

A su vez, la directora entendía que el tiempo que tenía disponible para contar la historia no alcanzaría para tocarla en su magnitud, pues no solo sería un proyecto muy ambicioso, sino imposible.

Decidió que con el material que había recolectado junto a su equipo, equivalente a 400 horas de rodaje, intentaría contar la realidad tal cual ella la vivió.

'Hay temas que son muy importantes y que se quedaron por fuera, porque yo como autora no tenía mucho para decir, pues no lo había vivido', explicó Orozco, quien al mismo tiempo manifestó que el rodaje fue un gran aprendizaje porque pudo ir documentando un hecho histórico en el momento en el que sucedía.

'Cuando uno hace un documental de este tipo lo que se impone en la sala de montaje es la realidad, entonces ya esa necesidad o tentación de ser súper creativos, seductores y la construcción narrativa queda de lado. Lo que se impuso para nosotros fue poder narrar una historia y que fuera comprensible, no solo para Colombia, sino para el mundo'.

El silencio de los fusiles fue la primera película documental encargada de abrir el Festival de Cine de Cartagena de Indias en toda su historia, y además juntó para la presentación al presidente Juan Manuel Santos, a la delegación de paz del gobierno, a militares y a los delegados de la misión de paz de las Farc.

El acontecimiento, para la directora, marcó un hecho inédito en la historia cultural del país. Cuenta que con eso no solo sintió que todo el trabajo que realizó valió la pena, por el reconocimiento que le hicieron en la apertura, sino porque constituyó lo que considera uno de los momentos más 'elocuentes' que han tenido los colombianos. 'A pesar de que hayamos tenido y sigamos teniendo visiones del mundo y el país completamente opuestas fuimos capaces de sentarnos en una misma sala para escuchar los argumentos del otro, responder sin violentarnos, sin insultarnos y dar la batalla con el arma que yo creo que es la única legitima y la más contundente: las ideas y la palabra', precisó.

El estreno del documental será en las salas de cine colombianas el 20 de julio y solo estará en cartelera por tres días.