Como si se tratarse de un fragmento de la mágica obra literaria que le entregó el Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez en 1982, los jardines y la Galería Cultural de la Plaza de la Paz vive hoy, desde las 10 de la mañana, la recreación de distintos escenarios y personajes representativos de ´Cien años de Soledad´, con el fin de conmemorar los 50 años de haber sido publicada la primera edición de la novela en 1967.
El taller Buendía, la librería del sabio catalán, las variedades de Pietro Crespi, el consultorio de Pilar Ternera, la gallera, un montaje que recrea las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia, entre otros ´stands´, llaman la atención de los asistentes que se detienen en cada puesto para hacer parte de la historia escrita por ´Gabo´.
De acuerdo con José David Cortissoz, coordinador de la Galería Cultural de la Plaza de la Paz, el objetivo del evento es que los barranquilleros puedan ser parte de una especie de Macondo 'donde la realidad y la fantasía se juntan. Además, es una invitación para aquellos que no han leído la obra se animen a hacerlo'.
En la jornada también hay espacio para que estudiantes del programa de Diseño de Modas de la Universidad Autónoma del Caribe presenten, al interior de la Galería Cultural, su exposición artística que lleva por nombre ´Las cosas tienen vida propia´. 'Nos pareció maravilloso el haber unido a la academia, y en especial a una de las más importantes de nuestra ciudad, en este día de celebración y literatura. Un espacio donde las letras se vuelven textura y representaciones abstractas', agrega Cortissoz.
Ángela Sánchez Barrios, estudiante de primer semestre de Diseño de Modas de Uniautónoma, considera que mediante su cuadro que lleva por nombre ´La llegada de la música´ representa el realismo mágico de ´Gabo´ en una figura de acordeón. 'Aquí busco representar la alegría de este instrumento, que también se va a la perdición, ya que este era la muerte del hombre al simbolizar una vida de fiesta y parrandas'.
Por su parte, Ricardo Isoza, uno de los asistentes a la jornada, confiesa que cuando pasó esta mañana por el parque de la Plaza de la Paz no esperó encontrarse con este evento. 'Ha sido muy satisfactorio hacer parte de este espacio porque esto es una manera de representar un paraíso perdido dentro de lo urbano'.