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Este lunes comienza el Festival Internacional de Grafiti y Arte urbano de Barranquilla, Killart, que en su tercera edición abrirá una nueva sala de la galería a cielo abierto que inauguró en 2015, cuando se inició.

Hasta el 11 de marzo, 15 artistas locales, nacionales e internacionales proyectarán su imaginación en 15 paredes de Barrio Abajo, que suman alrededor de 2.000 metros cuadrados.

Siete franceses (Cart1, Hopare, Reso, Vinie, Goin, Kic Creol y Boggie), seis barranquilleros (Graff24, Roberto Barraza, Joy, Omar Alonso, Linda Montoya y Shot) y tres bogotanos (Guache, Gris y Notable) intervendrán con sus murales, grafitis y la técnica estarcido (del inglés stencil) la recién inaugurada carrera 50, entre la Vía 40 y la calle Murillo. Esta muestra será una amalgama de contenidos que van desde el humanista, figurativo, abstracto, mitológico, legendario, cotidiano hasta el tridimensional.

Esta iniciativa es liderada por la Alianza Francesa de Barranquilla, con la Asociación Troi3 y Lienzo Urbano. Además cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo del Distrito, el Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura, la Embajada de Francia en Colombia, entre otros.

Informa Liane Daza, cofundadora de la fundación Lienzo Urbano, que para la escogencia de los artistas barranquilleros se hizo una convocatoria local.

Asimismo dice Daza que 'desde un principio el objetivo del festival es exponer cada año obras construidas desde los imaginarios que tienen los artistas participantes sobre la ciudad; a partir de las realidades de los lugares que intervienen'. Agrega que el festival quiere crear sentido de comunidad a través del arte. 'El arte urbano es una referencia a nivel mundial, crea sentido de pertenecía hacia los barrios. A través de la recuperación de espacios públicos, hace que la gente se apropie de ellos', dice.

Programación en la Alianza Francesa. En la calle 52 No. 54-75 (sede de la Alianza Francesa), se dictará el 7 de marzo, de 3 a 6 p.m., un taller de creación de portafolios, 'que permitan a los artistas abrirse a nuevas oportunidades'.

El miércoles, de 3 a 6 p.m., se harán talleres de creación e intercambio de stickers, a raíz del movimiento Sticker Art (rama del street art). Una exposición de fotografías de los murales de los participantes, titulada In situ Vol. 2. El evento también será la oportunidad para encontrarse y realizar intervenciones en el patio de la Alianza Francesa.

El jueves, a partir de las 5 p.m., se realizará el panel que buscará responder a qué se entiende por street art, manifestación que ha servido para la recuperación de espacios públicos.

Killart cerrará con una fiesta el viernes, a las 8 p.m. La cuota musical estará a cargo del Club del meneo.

El sábado, a la 5 p.m., en la carrera 50, entre Vía 40 y avenida Murillo, se hará la entrega de muros.

Ediciones pasadas. El primer Killart se hizo el 4 de agosto de 2015. Este nace de la idea de Cart’1, un artista urbano francés, que vivió en Barranquilla cerca de tres años, tiempo que aprovecho para trabajar con sus colegas en la ciudad. Antes de irse, explica Daza, 'quiso dejar este evento instalado'.

En la edición número uno varios barranquilleros y un invitado francés transformaron dos grandes paredes: una en la Intendencia Fluvial, en donde se pintaron 180 m2. La segunda rodea la Siderúrgica del Norte sobre la Vía 40, y mide 330 m2.

En 2016, con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla y el Ministerio de Cultura, durante la segunda edición del festival de arte callejero se intervinieron cerca de 1.000 metros cuadrados, repartidos en varios espacios de la ciudad: Vía 40, el Puente Bolívar, el Zoológico, la Escuela de Bellas Artes, la calle 44 con 43 y la carrera 46 con calle 53B.

Color y creatividad de 38 manos llegaron a seis muros que antes estaban grises y deteriorados.