Un comentario racista sobre la primera dama de los Estados Unidos generó una controversia, que derivó en la renuncia de la alcaldesa de Clay, en Virginia Occidental, en Estados Unidos.
Pamela Ramsey, quien lidera una organización sin fines de lucro en el condado de Clay, se refirió a Michelle como un 'simio'.
La alcaldesa en lugar de censurarla, celebró el comentario públicamente, lo que costó su puesto.