La Unión Astronómica Internacional, responsable de poner a Plutón en la categoría de planeta enano, designó por primera vez a Colombia como sede de la Reunión Regional Latinoamericana de la UAI –XV LARIM–. La cita, organizada por la Universidad Nacional entre otras instituciones, se desarrolló en Cartagena y allí estuvo presente Silvia Torres, la mujer que actualmente lidera la organización mundial donde se definen nombres de planetas, objetos celestes y los estándares de la investigación en esta ciencia.
La investigadora mexicana Torres es profesora emérita en el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue ella quien publicó el primer análisis completo de la composición de la nebulosa de Orión, que demostró que este punto en el universo es químicamente muy similar a nuestro Sol y, además, es la segunda mujer en la historia en ocupar la presidencia de la UAI.
Pese a toda su carrera como científica, en esta ocasión habló con EL HERALDO sobre el papel de la astronomía en el desarrollo de los países, destacó cómo en elementos cotidianos como el wifi hay una muestra de la utilidad de la investigación espacial, entre otros temas.
¿Cuál es para usted la importancia de la astronomía en el panorama científico actual?
Hay varias reflexiones aquí, a mí me parece que la astronomía es importante desarrollarla porque queremos conocimientos de todas las áreas. Una ciencia sola no se sostiene, necesita el apoyo de las demás porque cada una de ellas está aportando distintas riquezas al conocimiento y diferentes técnicas para indagar mejor. Por otro lado, en este momento es una de las más atractivas a los jóvenes, y por lo tanto tenemos un compromiso especial con ellos para que se acerquen a la ciencia y se quiten el miedo a la investigación. Sentimos que si eso se puede hacer a través de la astronomía, entonces es un papel muy importante el que juega esta ciencia en el desarrollo.
Pensamos que la divulgación de la astronomía puede ayudar a tener vidas más altas, a pensar asuntos más serios, más científicos y esto nos puede ayudar al desarrollo de los países. Desde la Unión Astronómica Internacional sabemos que es un área que despierta mucho interés y queremos compartir este conocimiento sobre el universo.
Uno de los objetivos de la UAI es ese empoderamiento de la astronomía para el desarrollo social, ¿cómo se ve reflejado en la educación y en el funcionamiento de un país?
Todos los proyectos de educación son muy importantes y hay gobiernos que piensan que son un gasto, pero se trata de una inversión que si no la hacemos estamos desperdiciando el futuro. Tenemos que invertir en educación de manera integral, en todas las áreas. En el caso de la astronomía, es tan ambiciosa que se convierte en un generador de tecnología y está exigiendo el desarrollo de nuevas opciones y eso lleva a ventajas directas en la economía de un país. Por decir algo, la NASA por cada dólar que invierte gana siete dólares el país, por eso han desarrollado tecnología en comunicación y en toda la parte espacial que ya es más comercializada, tecnología en sistemas de control a largas distancias, las comunicaciones, el GPS, han sido producto de la investigación espacial.
Por otro lado, sin pensar en desarrollos tecnológico, resulta que hacemos desarrollos tecnológicos desde esta ciencia. El wifi lo crearon un par de radioastrónomos australianos que necesitaban una comunicación inalámbrica y ahora todos vivimos muy pendientes de dónde hay conexión wifi. En mi país, la internet llegó porque los astrónomos querían comunicación para trasmitir datos y no había internet, entonces la primera conexión llegó a la Universidad Autónoma de México, al Instituto de astronomía, porque una colega lo requería. Son ejemplos de cómo se promueve el desarrollo tecnológico y ese intercambio constante de ideas.
¿Qué otras experiencia exitosas hay?
No es exclusivo de la astronomía, países como Corea decidieron invertir en ciencia y tecnología y en pocos años se han convertido en una potencia económica, porque llegaron a la conclusión de que era la única manera de desarrollarse e invirtieron en todas las áreas. No es que tiene que ser un apoyo solo a la astronomía, debe ser en todas las áreas: física, química, matemáticas, biología. Todas las áreas se comunican unas con otras y también necesitamos compartir ese conocimiento con la población para que tomen las mejores decisiones. Aunque nos señalan que no tenemos una aplicación directa en la economía, la tenemos de forma indirecta.
¿Cómo ve a Colombia en el panorama internacional y su participación en la Unión Astronómica?
Colombia recién se afilió, está comenzando, de alguna forma hay un retazo que no corresponde al nivel económico de Colombia y ahora se está poniendo en marcha, nos da muchísimo gusto que haya este interés por parte de los astrónomos de este país. Veo a Colombia con un futuro promisorio y tienen que cuidar a sus astrónomos, necesita hacerse investigación, algunos dedicarse a la diseminación de ese conocimiento, pero no les podemos pedir de todo porque se van a dispersar. El 4 de agosto de 2015, en la XXIX Asamblea General de la UAI, llevada a cabo en la ciudad de Honolulú (Hawái), se recibió la noticia más importante para la comunidad astronómica colombiana en los últimos años, la reincorporación a la Unión Astronómica Internacional.
Unión Astronómica Internacional
La Unión Astronómica Internacional (UAI) fue fundada en 1919. Su misión es promover y salvaguardar la ciencia de la astronomía en todos sus aspectos a través de la cooperación internacional. Sus miembros individuales –estructuradas en divisiones, comisiones y grupos de trabajo– son astrónomos profesionales de todo el mundo, en el nivel Ph.D. y más allá, y activa en la investigación profesional y la educación en astronomía. La UAI tiene 12.385 miembros individuales en 98 países en todo el mundo. Además, la UAI colabora con diferentes organizaciones científicas de todo el mundo.