La Academia sueca anunció que había concedido el galardón a Dylan por 'haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana'.
En declaraciones al diario El Mercurio, el creador de la Antipoesía manifestó hace dieciséis años su satisfacción por el hecho de que Dylan fuera ya entonces candidato al Nobel y afirmó que el cantautor tiene tres versos que le hacen merecedor de cualquier premio y se declaró un admirador de sus 'Thumb blues'.
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'My father is in the factory and he has no shoes/ my mother is in the alley looking for food/ and I'm in the kitchen with the thumb stone blues', recitó entonces el poeta chileno, que el pasado septiembre cumplió 102 años y que ha sido mencionado con frecuencia como candidato al Nobel.
'Con esos tres versos (Dylan) se hace acreedor a todo', subrayó, aunque admitió que aún no había leído el libro de Dylan 'Tarántula', pero insistió que si había sido capaz de crear esos tres versos, 'también podrá escribir un cuarto y seguramente un quinto'.
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Agregó que esos tres versos le atraían profundamente, 'por su falta de pretensión artística. Es realismo real, con la fábrica, el callejón y la cocina, donde está el niño solo con los thumbs blues'.
Acerca de su propia candidatura al Nobel, el autor de 'Poemas y Antipoemas', y 'Hojas de Parra', entre otras obras, afirmó que le interesaba más ganar la lotería y que se sentía 'como Borges: candidato repetido, uno de los persistentes que nunca salen. Uno de los condenados de antemano'.
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Algunos años después, Parra dijo a Efe, al referirse al mismo asunto, que se sentía 'más cerca de los cipreses que de los laureles' y afirmó que ni siquiera era el mejor poeta de su familia, sino que lo era su hermana Violeta, la famosa folclorista chilena.