La cantante británica Adele se vio obligada a interrumpir su concierto en Italia el pasado fin de semana, debido a que una asistente estaba filmando la presentación, con ayuda de un trípode.
En medio de la actuación, Adele gira hacía donde estaba ubicada la mujer, y con tono de enojo, le pide de que deje de grabar y disfrute del concierto.
'Quiero pedirle a esa mujer de ahí, ¿podrías dejar de grabarme con tu cámara de video? Porque estoy aquí en la vida real, puedes disfrutar en la vida real, en vez de a través de tu cámara', expresó.
En medio de la euforia y aplauso del público, Adele insistió a la mujer en que bajara el trípode y disfrutara del espectáculo en vivo, ya que muchas personas habían quedado por fuera.