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Desde el año 1987, cada 31 de mayo es conmemorado el Día mundial sin tabaco. Una fecha estipulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de hacer 'hincapié en los riesgos sanitarios asociados al consumo de tabaco y abogar por políticas eficaces que contribuyan a reducir dicho consumo', explica en su página web oficial la institución.

Para este 2016, la OMS pretende motivar a todos los países para que se preparen para el empaquetado neutro de los productos de tabaco, lo cual es una medida que busca 'restringir o prohibir el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional sobre el envase, excepto los nombres de la marca y del producto', para que así se haga menos atractiva la imagen del producto.

Con este día no solo se quiere fomentar en los fumadores un período de 24 horas de abstinencia, sino también reducir de manera significativa las alarmantes cifras de mortandad global producidas por los efectos perjudiciales del tabaco.

De acuerdo con la organización, en promedio cada cinco segundos muere una persona a causa del cigarrillo; mientras que anualmente son casi seis millones de muertes asociadas a esta actividad nociva para la salud.

Y no solo los fumadores activos se ven afectados. Fumar ha llegado a convertirse en un problema general que ha cobrado la vida de '600 mil personas que fallecen por el ‘humo de segunda mano’'.

En Colombia las cifras no son más alentadoras. Según los resultados de la última Radiografía del tabaquismo en Colombia, estudio realizado en conjunto por el Instituto Nacional de Cancerología y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS), cerca de 26.460 personas mueren al año por causa directa del cigarrillo. Son aproximadamente 72 muertes al día.

El Epoc, gran problema

La investigación también revela que 3.544 muertes se deben al cáncer de pulmón y 6.776 por enfermedades cardíacas directamente relacionadas con el consumo del cigarrillo. La afección con mayor prevalencia es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), con 6.619 muertes.

De acuerdo con el doctor Álvaro Ávila, el epoc 'es un trastorno pulmonar frecuente en los grandes fumadores, se caracteriza por disnea –ahogo o falta de aire–, tos crónica, y en los casos avanzados puede ser la puerta de entrada de un cáncer pulmonar'.

Aunque generalmente se diagnostica en personas de 40 años o más, Ávila asegura que la edad en la que se pueden notar los efectos nocivos del cigarrillo en un fumador es relativa, ya que 'hay personas que fuman por un período ‘corto’ de tiempo y desarrollan un epoc; mientras que otras que han fumado por años y simplemente sufren de un epoc no tan severo. Entonces se puede decir que existe una susceptibilidad personal'.

Por su parte, la OMS asegura que, hasta el momento, los síntomas del epoc son incurables, y que solo se puede tratar de disminuirlos, para lo cual es esencial dejar de fumar. 'Existen varios tratamientos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, los medicamentos broncodilatadores pueden mejorar la disnea', explica el médico.

Situación local

En Barranquilla, las últimas cifras de la incidencia del cigarrillo en la población que se conocen son las de 2011, basada en la última encuesta nacional sobre la prevalencia del cigarrillo, en la que se registra que el 8,8% de los jóvenes barranquilleros entre los 11 y 18 años son consumidores activos de tabaco.

La última encuesta de este tipo (seis en total se han hecho, según el Instituto Nacional de Salud) a nivel nacional aplicada a personas los 12 y 60 años data de 2008. En esta, en comparación con las anteriores encuestas, de 1992 (20,03%) y 1996 (11,05%), se nota una disminución del consumo de casi el 50% en el Atlántico, que para ese año arrojó un porcentaje de 11,03% de población fumadora, lo que sitúa al departamento en la cuarta cifra más baja a nivel nacional, después de Guainía, Guaviare y Huila.

Esta encuesta, además, muestra una tendencia general de reducción del consumo de tabaco entre los años 1992 y 2008, debido a la presión generada por la OMS, la creación de políticas relacionadas con el control del tabaco y la alianza entre las naciones para frenar el tabaquismo.

En consonancia con esto, desde 2009, cuando se expidió la ley 1335 para la prevención del consumo del tabaco, la Secretaría de Salud Distrital ha venido trabajando en campañas que promuevan el derecho de respirar aire puro, la protesta cuando se enciendan cigarrillos en sitios en donde su consumo se encuentre prohibido, la denuncia ante las autoridades en defensa del derecho como no fumador y el exigir publicidad masiva sobre los efectos nocivos del tabaco y la exposición al humo del mismo.

Otras causas y efectos

Según el doctor Álvaro Ávila no solo los fumadores activos o pasivos pueden desarrollar la enfermedad. También se puede adquirir, por ejemplo, por el manejo del carbón o el silicio. En este caso sería considerado una enfermedad industrial. Además, asegura que pacientes con epoc o fumadores son más propensos a sufrir de casos severos de alteración en la respiración, manifestados constantemente en episodios prolongados de hipo.