La tendencia de lo sostenible sigue en ascenso en la industria de la moda. Reconocidas artistas como Emma Watson y prestigiosas empresas como Levi´s han apostado por la producción responsable de las prendas de vestir, que incluyen reparación, reciclaje, sustitución y reutilización de los materiales. Y ya existen iniciativas locales que siguen esta ‘ola’.
A Watson no solo parece interesarle la equidad de género, en los últimos meses ha dejado claro que los problemas ambientales y la moda sostenible también hacen parte de su lista de causas sociales.
La actriz británica actualmente protagoniza toda una campaña en la que se le puede ver con distintos ‘looks’ que apuestan por la protección ambiental. Se trata de The Green Carpet Challenge, una iniciativa organizada por Eco Age, la empresa de Livia Firth, la esposa del actor inglés Colin Firth, la cual pretende lograr que los diseñadores realicen atuendos ecológicos para las alfombras rojas, así como crear conciencia social sobre lo perjudicial de algunas prendas.
La joven de 26 años, catalogada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del 2015, para asistir a la Gala Met el pasado 1 de mayo decidió utilizar un atuendo fabricado en la compañía Newlife, experta en el uso de telas creadas a partir de botellas de plásticos usadas. Además, el revestimiento de cada una de las piezas fue hecho a mano con seda y algodón orgánico; incluso las cremalleras fueron fabricadas de plástico reciclado.
Por su parte, la compañía estadounidense Levi´s, especializada en la producción de jeans, ha desarrollado nuevas estrategias que apuntan hacia un horizonte más ecológico. Por eso, para su última colección de pantalones fue utilizado el Econyl, un nailon fabricado con materiales de desecho, como redes de pescar o alfombras viejas, el cual es desarrollado y distribuido por la empresa italiana Aquafil. 'Es la prueba de que los materiales sostenibles se pueden usar para revitalizar productos hechos con métodos tradicionales', así lo explicó Giulio Bonazzi, vocero de Aquafil.
Otras empresas
La producción de algodón y de petróleo, con los que se fabrican algunos materiales, no es ilimitado y causan erosión costera. Conscientes de esos problemas ambientales, otras firmas del sector se han sumado a la iniciativa de encontrar sistemas sostenibles de confección.
La compañía sueca de ropa informal, Cheap Monday, lanzó este mes su nueva colección hecha con prendas usadas; acompañada por la propuesta de instalar canecas de reciclaje de ropa en sus principales tiendas para ayudar a reducir los desechos.
Así mismo, Nudie Jeans, otra empresa sueca, no solo trabaja con algodón orgánico, sino que además ofrece un servicio gratuito de arreglos y remiendos en sus tiendas, lo que contribuye a alargar la vida del producto.
‘Eco moda’ en la ciudad
Observar siempre cientos de llantas amontonadas por las calles de Barranquilla le hizo pensar a Valeria Fontalvo en poner a ‘rodar’ un proyecto con estos neumáticos, en el que el medio ambiente saliera beneficiado.
Y, luego de analizar varias posibilidades, de la mente de esta joven nació Ecotech. Una propuesta empresarial que tiene como producto principal muebles para el hogar hechos a base de llantas recicladas.
Son tan solo seis meses los que lleva esta joven de 21 años de edad, junto con dos compañeros más, trabajando en el proyecto al que logró darle vida desde un aula de clases de la Universidad del Norte.
A pesar de su reciente nacimiento, el objetivo de la empresa ya está bien definido y los primeros prototipos de los muebles se encuentran listos. 'La necesidad de hacer algo con las llantas cuando cumplen su vida útil fue lo que me impulsó', reiteró Valeria, quien, comentó que en la ciudad existen varios 'cementerios de llantas'.
Ruedas, madera, esmaltes, espuma y telas. Estos son los elementos, todos reciclados, con los que la idea verde toma forma, poniendo también la ecología al servicio de la moda.
Los creadores definen su propuesta como un modelo ecléctico, que combina lo vanguardista y ecológico, y 'se convierte en un factor diferenciador de marca'.
Para elaborar el primer prototipo y también la primera colección de muebles, llamada Sala Fonti, fueron tomadas tres llantas de las calles de ‘La Arenosa’. Dos de ellas se utilizaron para el asiento y el espaldar del sillón y, la otra, para la mesa de centro de la mini sala.
Luego, los neumáticos fueron limpiados, su estructura interna reforzada con madera reciclada de armarios para aumentar su resistencia, las partes fueron pintadas con esmalte color dorado y beige, y, finalmente, fue acomodada la cojinería e incrustadas las patas de ambas estructuras.
El vidrio, los espejos y un pequeño florero también forman parte de los accesorios que le dan un toque llamativo a esta sala renovable, que materializaron Osvaldo Pérez, Laura Consuegra y Valeria a partir de la asignatura creación de empresa.
Según cuenta Fontalvo, abanderada de la iniciativa, son menos de 100 mil pesos los que se gastan en elaborar estos muebles amigables con el medio ambiente.
'Las llantas son totalmente gratis. Las obtenemos de las calles porque nadie está haciendo nada con ellas', reiteró la estudiante de Administración de Empresas.
Además de crear un producto que cuidara la naturaleza y se convirtiera en una idea de negocio, los estudiantes buscaban emprender un proyecto que incentivara la conciencia ambiental y la responsabilidad social en la población barranquillera.
La anterior idea se debió a que, según los tres uninorteños, las llantas de los vehículos son tiradas por sus propietarios en las calles de Barranquilla y, la AAA, que presta el servicio de recolección de los neumáticos, tarda más de una semana para hacerlo. 'Usualmente no son recolectadas a tiempo, sino cuando ya hay demasiadas amontonadas y están contaminando la ciudad', indicó Valeria, quien hace incapie en que este proyecto está totalmente enfocado en un mundo verde, y que su producto tendrá una gran durabilidad.
Así pues, la lucha contra un sector marcado por el capitalismo, la destrucción de los recursos naturales y la explotación de las personas está ganando su espacio en Barranquilla y el mundo entero.
Incluso, se podría decir que en un futuro no tan lejano las formas tradicionales de fabricar vestimenta y productos para la decoración del hogar quedaría obsoleta, o al menos comenzaría a perder vigencia.
'En el último año ha sido increíble. Ha habido un cambio muy sustancial. Nos hemos adentrado en la industria y el negocio', aseguró Gema Gómez, directora de Slow fashion next, una plataforma española de moda sostenible referente en el sector.
Es un hecho que varias de las grandes textileras multinacionales han apostado por cambiar sus antiguas técnicas por unas verdaderamente autosostenibles, ya sea por responder a los movimientos y posiciones ambientalistas de las últimas décadas, encabezados o respaldados por famosos, o porque se dieron cuenta que los materiales no renovables a largo plazo no responderán a las necesidades y exigencias de la población mundial.
Six-pack ecológico
La empresa estadounidense productora de cerveza artesanal, Saltwater Brewery, ubicada en Florida, desarrolló unos anillos para los six-pack 100% biodegradables y comestibles, que se elaboran con los restos de cebada y trigo sobrantes del proceso de preparación de la bebida. Esto con el fin de reducir la producción y utilización de los anillos de plástico que mantienen unidas las latas de cerveza y refrescos, los cuales son perjudiciales para el medio ambiente ya que, de acuerdo con la compañía, un millón de aves y 100.000 mamíferos y tortugas marinas mueren cada año al quedarse atrapados en estos anillos o al comer estos desechos que flotan en el océano.
Los nuevos anillos son además completamente comestibles para cualquier criatura del mar. Saltwater espera que el producto sea apoyado por sus principales clientes: los surfistas y pescadores.