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La concha acústica del Parque Sagrado corazón fue el escenario para la noche de clausura del Festival Internacional de cortometrajes Cine a la calle. Al aire libre se realizó la proyección final de la edición 2016 del festival, antes de que los organizadores revelaran los ganadores de la competición oficial en distintas categorías.

Harold Ospina, director del festival, destacó de la experiencia de este año el fortalecimiento de redes institucionales que acompañaron la realización de Cine a calle en Universidades, centros culturales y lugares de proyección alternos.

'Este año hemos consolidado redes con los escenarios académicos porque pudimos articular lo audiovisual con estudiantes de diseño de moda e instituciones relacionadas con lo audiovisual. Ese mismo afianzamiento del proceso pudimos notarlo en lugares de proyección alternativa como cárceles, centros geriátricos, barrios, entre otros', comenta Ospina.

Ganadores de la estatuilla oficial.

El 'Adiós del Primer Canto', filminuto dirigido por Duber Altamar y producido por jóvenes del Canal Uni5TV de la Universidad del Norte, fue galardonado como el mejor corto del concurso M1NI. En total recibió 1.836 'me gusta' en el fan page de Cine a la Calle en Facebook y fue reproducido 16.525 veces. El corto refleja los peligros que corre la música tradicional del Caribe colombiano debido a las fuertes influencias comerciales que llegan a la región. El ganador recibió una María Mulata –estatuilla oficial de Cine a la Calle- además de una cámara GoPro.

El Mejor corto Nacional de Cine a la Calle, según la elección del jurado, fue 'Llave de papel', dirigido por Jenaro González. La obra relata la historia de un hombre que descubre una salida en el edificio donde ha trabajado toda su vida. Influenciado por Franz Kafka (El Proceso) y Platón (Alegoría de la Caverna), el corto es sobre individuos que se pierden en el sistema y son diluidos en la colectividad. El premio en esta categoría fue una estatuilla María Mulata y $500 dólares.

El premio a mejor corto internacional se lo llevó La ausencia' del director mexicano Arturo Baltazar. Esta obra documental es un retrato de la abuela del cineasta, de su solitaria vida en el campo, del vacío que quedó cuando sus hijas partieron de casa y el abuelo murió. El ganador recibió también una estatuilla María Mulata y $500 dólares.

MasterPeace, fundación internacional que trabaja por la Paz, patrocinó el premio especial MasterPeace al mejor cortometraje con contenidos pacifistas y resolución de conflictos. 'Los Altos sueños de Cazucá' de la colombiana Sharon del Carmen Quintana Ortiz fue el elegido por el jurado. Recibió una María Mulata además de $1.000 dólares. Su obra es sobre El progreso, ubicado en la comuna 4 de Soacha, es el barrio de Camilo de 9 años y de Heider de 13 años, quienes tienen perspectivas diferentes del lugar en donde viven. A través de sus narraciones, el documental explora los alcances que tienen cada uno.

El mejor corto infantil escogido es 'Trial & Error' (Prueba y error) del alemán Antje Heyn. Su film es sobre un botón de camisa perdido, tías perfeccionistas, gatos ocupados, loros asustados, y un amigo perdido hace mucho tiempo. Este corto recibió también una María Mulata además de $500 dólares.

En cuanto a la categoría local en la que participaron tres obras, el jurado decidió no otorgar el premio al considerar que deben reforzarse varios aspectos que contribuirán al fortalecimiento de una industria audiovisual barranquillera que se proyecte a nivel nacional e internacional.

Los jurados responsables de evaluar las producciones nominadas estuvo integrado por Luis Fernando 'Pacho' Bottía, director de cine colombiano; Diana Lowis, productora audiovisual barranquillera; Andrea Pinto Siabatto, documentalista; Roberto Flores, Director de cine barranquillero; Sergio Álvarez, guionista y realizador audiovisual colombiano; Julián Jiménez, realizador de cine y televisión; Juan Camilo Olmos, cineasta y fotógrafo barranquillero, Roxanna Osorio, comunicadora social y periodista; Andrea Lafaurie, comunicadora Social y periodista, Wilson Castañeda, activista de derechos humanos y politólogo.