Compartir:

Rosas, margaritas, eucaliptos, pinos y palmeras preservadas son algunas de las plantas y flores que se han trasladado de los verdes jardines para convertirse en los artículos de decoración preferidos en casas, restaurantes y en eventos. Tanta ha sido la acogida de estas novedades ornamentales que ha llegado a ‘elevarse’ como elementos de un arte que vale la pena admirar como cualquier muestra plástica.

Barranquilla así lo demuestra. El pasado martes se inauguró, en el puente que conecta a los centros comerciales Buenavista I y II, la exposición Flowertales, una exhibición de fotografías que muestran a madres engalanadas con flores preservadas.

Esta muestra es presentada por la fotógrafa Andrea Zambrano de Tcherassi y Diana Henao, quien colabora en la exposición con sus productos de flores preservadas.

Además de las fotografías de la exposición, hace parte de esta un diseño floral que está ubicado en el techo interno del puente, el cual tiene el efecto de hacer sentir a los transeúntes de la zona como si estuvieran dentro de un jardín.

Según explica Henao, propietaria de Gardenias Boutique Floral, empresa a cargo del montaje floral, estas plantas son cien por ciento naturales, las cuales pasan por un proceso para que tengan una durabilidad de aproximadamente cuatro meses.

Así luce el puente del Buenavista con el diseño floral de plantas preservadas. A los lados, las fotografías.

Henao cuenta que el procedimiento se llama preservación, y consiste en que la flor o planta es deshidratada y luego hidratada nuevamente con componentes como la glicerina, unos a base de plantas naturales y otros biodegradables.

'Lo primero es cortar la flor en su mejor estado, cuando cumple los estándares de tamaño que manejamos. Luego viene el proceso de preservado', cuenta la experta, quien lleva cinco años trabajando en el negocio.

En cuanto a la durabilidad, de cuatro meses mínimo, la administradora de empresas explica que el que la planta se mantenga por ese tiempo dependerá en gran medida del lugar y las condiciones climáticas donde estén ubicadas las flores.

Esta preservación permite que las flores y plantas no necesiten agua, sol o mantenimiento para mantener su forma, color y 'frescura'. De manera que los amantes de decorar con rosas o plantas los hogares y oficinas podrán hacerlo sin el miedo de que se marchiten al siguiente día.

Nuestros principales clientes son los hoteles, restaurantes y amas de casas que les gusta tener un arreglo floral como artículo decorativo', cuenta Henao.

Diana cuenta que con flores y plantas preservadas se puede ofrecer variedad de productos como jardines verticales, diseños florales, elementos de decoración para matrimonios, vestidos y tocados. Estos dos últimos, según cuenta Henao, no son elementos que se permanezcan exhibidos en la boutique, sino que se realizan para publicidad de marcas que los requieran.

'Son un producto innovador, una obra de arte. La tarea ha sido enseñarles a las personas que las plantas pueden generar sentimientos con sus colores y formas', afirma Henao.

otros expositores. La artista barranquillera Mariana Vera Dieppa ha sido reconocida por su amor a la naturaleza y al arte. El año pasado expuso en la galería de La Aduana, dentro de la biblioteca Piloto Caribe, la exhibición Las bicicletas son para el verano, una serie de 17 pinturas en las que se pudo apreciar cómo las flores se vuelven mariposas, los helechos parecen tener vida propia y la hoja de un yarumo representa, en las proporciones de un cuadro, la apariencia de un árbol completo.

Cada trabajo de esta muestra está compuesto por una serie de pétalos, hojas, espinas y otros materiales efímeros tomados del suelo de un jardín o de un bosque.

La barranquillera, titulada en Historia del Arte en la Sorbona de París, ha mantenido como principio de su trabajo el no transgredir la naturaleza, por ello recoge del suelo y no desarraiga.

Esta exposición ha estado en los circuitos de exhibición de arte de Nueva York, entre los que se encuentran la galería Latin Collector y la galería Frederico Sève.

Bordado floral

La artista floral británica Zita Elze ha revolucionado la manera de ofrecer productos hechos o decorados con flores y plantas preservadas. Es la creadora de la colección ‘Bordado vivo’, en la que utiliza una técnica de bordado floral para crear diseños de vestidos, decorar bolsos, sombrillas, floreros y cualquier otro elemento.