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Frank Miller ocupa un lugar preferente en el Olimpo del cómic. Entre otras cosas, porque supo ver el lado tenebroso de Batman y en 1986 lo rescató del pastiche camp para transformarlo en El Caballero Oscuro, un ser atormentado, bajo cuya sombra han madurado otros muchos superhéroes. A sus 59 años, parece que ha vivido varias vidas, la última de ellas dedicada al cine, 'el medio narrativo más poderoso que se ha visto jamás'.

Miller dirigió en solitario la adaptación de The Spirit del maestro Will Eisner y fué productor ejecutivo de la adaptación de 300. 'El cine es una de las aventuras más importantes de mi vida. Como guionista he descubierto que trabajar en Hollywood es muy doloroso, pero hacerlo como guionista y director a la vez resulta emocionante; un negocio duro, al que estoy deseando volver', asegura en una entrevista a Efe este norteamericano de Maryland.

Y no le ha ido mal, pero tampoco renuncia a sus orígenes. 'Si puedes dibujar y guionizar, ser artista de cómic es lo mejor que te puede ocurrir'.

Son muchos los que consideran que su Caballero Oscuro junto al Wachtmen de Alan Moore rompieron la barrera invisible que abrió los superhérores a un lector más adulto. Miller lo niega. 'Sólo despertamos a los lectores que estaban esperando lo que Allan y yo hicimos, algo diferente de lo que se estaba haciendo; mi trabajo es muy romántico por muy oscuro que pueda parecer'.

La editorial ECC acaba de publicar la nueva entrega de El Caballero Oscuro III: la raza superior, donde ahonda en la parte más siniestra de la historia del personaje. 'A la gente le gusta la parte oscura por dos cuestiones. La primera, que resulta más sexy. El Zorro es mucho más interesante que el Capitán América. La segunda, que los héroes nos salvan de las cosas que nos dan miedo y ¿quién mejor para ocuparse de los malos que alguien que dé miedo? El mundo no es un lugar amistoso y amigable, no hay ningún motivo para que nuestros héroes anden por ahí andando como payasos'.

Samurais, mujeres fuertes y un antihéroe: Donald Trump

Seguidor de la mitología griega, cree que aún 'debemos mucho de nuestra cultura a los griegos'. 'Desde pequeño crecí leyendo superhéroes que podían volar, hacer cosas maravillosas. Pero, ¿qué son sino en el fondo los dioses griegos? La Liga de la Justicia de América procede del Monte Olimpo. La mitología se conecta con todo su trabajo y además yo también quería volar, ¿qué niño no quiere volar?'. Debajo de su americana se puede ver una camiseta de Superman.

Para Miller, el primer mandamiento como creador de cómic es 'cuenta siempre una buena historia'. Fue también pionero en introducir y combinar en sus historias la estética europea y el manga. 'Flipé con aquel dibujo y su narrativa, lo comencé a estudiar de una forma muy intensa y eso cambió completamente mi visión de la narrativa del cómic'. En aquella época nació Ronin (1983-1984), el samurai sin amo, una de sus obras maestras.

También le gustan los roles femeninos potentes: Martha Washington, Elektra... ¿Es el momento de que las mujeres tomen el poder? 'Siempre había tenido que ser así, el mundo será mucho mas tranquilo y mucho más inteligente'.

Ante el proceso presidencial en su país resulta inevitable hablar de política. 'Allí siempre creen que las elecciones americanas van a cambiar el mundo, algunas veces es verdad, pero en este caso se trata de unas elecciones muy raras'. Lo dice con tono evasivo pero algo dice. 'Donald Trump es un personaje clásico americano, rico, pomposo, que lo único que hace es tener pasta e intentar conseguir las joyas de la corona. En el otro lado está una dedicada servidora como Hillary Clinton. Espero que mi país tome la decisión correcta', dice evaluando a los candidatos. Más claro agua.

¡Atención!, pregunta 'spoiler' para los amantes de la serie. El Caballero Oscuro III: la raza superior acaba con una brutal paliza. Un plano cenital muestra a los policías blandiendo sus porras sobre el cuerpo yacente de Batman. ¿Crítica de las actuaciones policiales? 'Aunque haya pasado mucho tiempo, el incidente de Rodney King todavía está en las mentes de la gente. Hay un miedo entre los americanos de que la policía se pueda volver demasiado violenta. EE.UU. se fundó a través de una revolución y no ha pasado tanto tiempo desde entonces'.

*Servicio informativo ElDiario.es