Desde las 7:30 de la mañana, con un cielo cubierto de nubes grises, llegaron al planetario las primeras personas dispuestas a seguirle la pista a Mercurio en su tránsito sobre el Sol. El grupo, integrado por niños y adultos, le ‘madrugó’ en Barranquilla a la cita astronómica que se repite 13 o 14 veces en un siglo.
La jornada, organizada por el Planetario de Combarranquilla y la Fundación Grupo de Astronomía Apolo, comenzó dentro de una de las salas de proyección donde se veía la trasmisión en vivo del evento con imágenes provenientes de satélites de observación solar.
A las 8:30 de la mañana, con los cielos más despejados, todos subieron a la azotea donde los telescopios y binoculares -adaptados con filtros solares- ya apuntaban al disco solar. La mañana avanzó y las condiciones climáticas mejoraron, disminuyendo la nubosidad y, con el Sol en pleno, fue necesario incorporar un par de sombrillas a la jornada.
'Afortunadamente en Barranquilla hemos tenido buenas condiciones para observar el Tránsito de Mercurio, desde las primeras horas de la mañana, hasta que termine el recorrido de la sombra del planeta sobre el Sol', comenta Orlando Méndez, director del Planetario.
Fotografiar el Sol con las cámaras de los celulares, apuntando al visor de los telescopios, fue una de las actividades que más disfrutaron los asistentes. La jornada incluyó charlas informativas sobre el fenómeno astronómico, adaptadas al público mixto que siguió el paso de la sombra de Mercurio sobre el Sol, desde Barranquilla.
El punto oscuro que se ve en la parte superior del Sol es Mercurio.