Los diseños galácticos y plateados acapararon los flashes en la alfombra roja de la gala anual que realiza el Museo Metropolitano de Nueva York (MET) y que en esta edición giraba en torno a las nuevas tecnologías y su influencia en el diseño, temática que debían reflejar los invitados con su vestimenta.
La gala, este año denominada 'Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology' (La moda en la era de la tecnología), fue patrocinada por la firma Apple y tuvo el objetivo de recaudar fondos para el instituto de moda del MET. La entrada al glamuroso evento costó unos 30.000 dólares y se celebró, como de costumbre, el primer lunes de mayo.
El color plata fue el preferido por la mayoría de estrellas, empezando por una de sus presentadoras, la cantante de pop folk estadounidense Taylor Swift, quien fue seguida por Rose Byrne, de Ralph Lauren; Poppy Delevigne de Marchesa; la modelo Anna Ewers, de Jason Wu; Lupita Nyong'o de Calvin Klein; Naomi Watts de Burberry y Cindy Crawford de Balmain.
Los futuristas. Los vestidos resplandecientes de Karolina Kurkova, confeccionado por Marchesa y la marca tecnológica IBM, una prenda ‘emocional’ e interactiva con flores incrustadas de led que cambiaban de color según los comentarios que dejaron los seguidores de la modelo en su cuenta de Twitter; y el de Claire Danes, del diseñador Zac Posen, el cual también se adaptó a la temática escenificando el vestido de Cenicienta pero iluminado por fibra óptica y organza, fueron, sin duda, unos de los diseños más atractivos de la noche.
Por su parte, Lady Gaga, siempre huyendo de la discreción, eligió un Versace sin pantalones. Mientras que la empresaria de la belleza Julie Macklowe vistió un enterizo metálico de tonos plateado y dorado.
Aunque muchos hombres como Alexander Skarsgard, Collin Farrell y Robert Pattison, entre otros, decidieron vestir un elegante esmoquin; algunos otros se dejaron inspirar por la temática futurista de la noche. El ex integrante del grupo juvenil One Direction, Zayn Malik, usó dos armaduras de brazos tipo 'Terminator' de los que iba sujeta su también popular novia, la modelo Gigi Hadid.
Mucho más discreta fue la protagonista de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker, que en la última gala no recibió demasiadas ovaciones por lo recargado de su look y esta vez optó por pasar desapercibida con un traje de dos piezas blanco de Alexander Hamilton.
El evento. Desde el año 1999, la gala del MET dedicada a la moda, según estableció The New York Times, ha conseguido convertirse en una máquina de recaudación para el museo. Solo en 2015 se consiguió recaudar hasta 12,5 millones de dólares.
Y eso que para acudir a la velada no basta solo con desembolsar el precio que cuesta la entrada. Los organizadores se encargan de invitar a los asistentes de acuerdo con su grado de popularidad y de la rentabilidad de su imagen.